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El centro de Venecia se antoja demasiado complejo, complicado e intransitable para las personas que padezcan una deficiencia física o sensorial. Existen más de cien islas conectadas por algo más de 400 puentes, y puede parecer imposible desplazarse por ellos, convirtiéndose en auténticas barreras arquitectónicas.
(Foto: Steve A Johnson )
Pero no es del todo cierto. La mayoría de los monumentos y puentes pueden ser visitados y transitados sin demasiados problemas por personas con estos problemas de movilidad. Algunas guías ofrecen consejos y recomendaciones para disfrutar de Venecia, con recorridos recomendados por los propios venecianos, que conocen de primera mano el problema y también, sus soluciones.
Probablemente el itinerario más completo, y que se recomienda hacer en primer lugar es el de Mariciana Area, que incluye la Plaza de San Marcos y todos los edificios que se encuentran allí, en especial, el Palazzo Ducale y los principales museos de la ciudad italiana.
Se comienza la ruta a través del vaporetto nº2, que permite bajar en la parada San Marco Giardinetti, aunque existe otra que permite ver mucho más, con unos mínimos obstáculos para las sillas de ruedas y que abarca otros edificios destacables de la ciudad.
Cogiendo el vaporetto nº1 desde la estación de autobuses (Piazzale Roma) o desde la de trenes (Ferrovia) hasta la parada de Marco Vallaresso. Desde el embarcadero se llega a Campo de San Moisé y a la Iglesia del mismo nombre. Para acceder a ella no hay más que un pequeño escalón.
Continuando por la derecha, se llega hasta la plaza San Marco, auténtico corazón de Venecia y su lugar más emblemático. En ella se encuentra el Palazzo Ducale, el Palacio Ducal, y varios edificios que albergan los principales museos de la ciudad. Todos ellos permiten la entrada de personas en sillas de ruedas, aunque en algunos es aconsejable establecer una cita vía teléfono antes, para que instalen las rampas de acceso.
Para acceder a la Plaza con mayor seguridad, ya que este acceso tiene tres escalones, es mejor abandonar esta entrada y girar a la izquierda por la estrecha calle del Salvadego, hasta llegar al Bacino Orseolo, uno de los más típicos amarraderos de góndolas. Siguiendo por la derecha, se podrá acceder sin problemas a la Plaza San Marcos a través de las arcadas del edificio Procuratte Vecchie.
Los museos que se encuentran en la Plaza son el Museo Correr, el Museo Arqueológico Nacional y las Salas Monumentales de la Biblioteca Marciana. Todos los edificios cuentan o bien con un ascensor al que se puede acceder previo aviso a los empleados, o con elevadores eléctricos que ayudan a hacer la visita más cómoda y evitar problemas de desplazamiento.
La Basílica de San Marcos tiene una entrada en la parte izquierda con un único escalón de unos 5 cm, y se puede solicitar un elevador para acceder con más comodidad. Dentro, el suelo irregular dificulta la visita, pero es relativamente fácil moverse en su interior. No se puede acceder al retablo Pala d’Oro, que cuenta con cuatro escalones y en el Museo hay otros que dificultan también el acceso. Se puede subir al segundo piso gracias al ascensor o a las plataformas eléctricas, que el personal habilita para su uso en caso de ser necesarias.
La Torre dell´Orologio, una torre que muestra un reloj y que es uno de los edificios más importantes de la época renacentista de la ciudad, no es accesible, pero a sus pies se encuentra el acceso a la Mercerie, la calle comercial por excelencia de Venecia.
Existen otros recorridos igual de accesibles que este, y basta con informarse en los punto turísticos, ya que existen folletos e información disponible para que nadie se pierda la experiencia que supone visitar una ciudad tan viva e intensa como Venecia.
