Que en toda Italia tienen un sexto sentido para el arte y la puesta en escena casi nadie lo pone en duda. De hecho, el viajero experimentado se traslada a esta bella región simplemente para disfrutar de todas sus manifestaciones artísticas. En esta honda se inscribe 4cento un pub-bar-restaurante de Milán con decoración de altísimo nivel que, a pesar de su gusto adulto, tiene un exclusivo, selecto y variado menú para niños. Y cuando decimos menú infantil no nos estamos refiriendo a las consabidas salchichas con patatas fritas. Estamos hablando de educación refinada para los paladares exigentes de los más pequeños. Y un toque de atención a los papás y las mamás: ya hay muchos estudios que echan por tierra ese tópico de que a los niños nada más que le gustan ciertas cosas. Si se les da a probar sabores nuevos, bien presentados, mejor elaborados e, incluso, complejos, los pequeños lo aceptan como bueno.
Entonces, ¿Cuál es plan? Lo primero, que la familia reserve apartamento o apartamentos en Milán según su número, y a continuación que deje contratado también el brunch (ya saben, entre breakfast y lunch, entre el desayuno y el almuerzo) de fin de semana en 4cento. La experiencia será inolvidable.