“Una vez que has viajado, el recorrido nunca termina, sino que se repite una y otra vez en los rincones más silenciosos. La mente nunca puede desconectar del camino.”
Pat Conroy
1. El Bernina Exprés
¿Preparados para uno de los trayectos en tren más espectaculares del mundo? El Bernina Exprés os llevará desde Chur, en Suiza, hasta Tirano, en Italia, atravesando la vía más alta en los Alpes, mostrando toda la belleza de las montañas en un recorrido absolutamente memorable.
Son 4 horas y 14 minutos de viaje, a una altitud de 2.253 metros, atravesando 55 túneles y 196 puentes, lo que, sin duda, proporciona una experiencia única. Parte de esta ruta está calificada como Patrimonio de la Humanidad, bastante impresionante, teniendo en cuenta que solo 2 otras vías aparecen en esta lista.
El paisaje es muy variado. Desde el escenario de las alturas alpinas hasta la imagen del Mediterráneo en el valle de Poschiavo hacia Tirano vuestras narices permanecerán pegadas contra el cristal de las ventanas, alucinando con la majestuosidad de las montañas, los magníficos bosques de pinos, viñas y rocas inmensas.
2. El Ferrocarril de Bergen
El ferrocarril de Bergen une las ciudades de Bergen y Oslo, la ruta más alta de Noruega ( 1222 metros) y reconocida por muchos como una de los viajes en tren más hermosos del mundo.
Se trata de un ferrocarril muy cómodo y repleto de facilidades. Existen dos tipos de billetes para el Bergen Line: Komfort y Standard. La opción Komfort son solo 90NOK más (no llega a 10 Euros) e incluye café gratis, té y tomas de corriente, lo cual siempre es una buena idea para poder cargar la batería de la cámara de fotos al máximo. La vais a la necesitar.
Viajar en tren es una excelente manera de explorar Noruega. Este recorrido de 7 horas os llevará a través de lo mejor de los paisajes de este país. Desde lo profundo de los fiordos hasta los picos de la montañas más altas cubiertas de nieve, desde lagos helados hasta llanuras de hierba. 7 horas puede parecer un largo viaje y, sin embargo, al llegar al final desearéis que no termine nunca.
3. El Tren del Chocolate
Un tour para descubrir las especialidades más famosas de Suiza y dar un salto atrás en el tiempo.
Este encantador tren, solo disponible en verano y en otoño, sube desde Montreaux, con vistas al lago de Ginebra, hasta la ciudad medieval de Gruyères, sede del queso con el mismo nombre, y con parada final en Broc, la fábrica de chocolate.
Los pasajeros pueden elegir viajar en un vagón ambientado en 1900 que recuerda a un Pullman de carga del estilo de la Belle Époque. Pero para aquellos que prefieren mantener el ritmo de los tiempos, también existe la posibilidad de sentarse cómodamente en los vagones modernos.
Este viaje es una experiencia para los sentidos: un lujo de paisajes verdes y de montaña que os alegrarán la vista se combina con el descubrimiento de sabores tan únicos como el auténtico queso de Grueyère o el delicioso chocolate de la Maison Cailler, el lugar perfecto para el postre. ¡No olvidéis llevaros algunas muestras a casa!
4. Un viaje épico: el Ferrocarril Transiberiano
El Ferrocarril Transiberiano, un icono de la cultura rusa, cruza 8 zonas horarias para conectar la capital rusa con un puesto en el Océano Pacífico y es sin duda el mayor recorrido en tren del mundo (más de 9000km). A bordo, pobres y ricos se entremezclan, jóvenes y mayores, extranjeros y locales. Todas las barreras sociales desaparecen puesto que todo el mundo comparte una única experiencia ferroviaria.
El trayecto empieza en Moscú y se dirige hacia el lado este mientras se acerca a los Montes Urales, las estepas, la inmensa taiga y finalmente se detiene en Vladivostok, ciudad que se encuentra cerca de Japón. El Transiberiano también ofrece una ruta a través de Ulan Bator a Pekín, llamado Trans-mongol.
La aventura dura unos 6 o 7 días, pero definitivamente vale la pena, ya que se puede parar y bajar en varias localidades para estirar las piernas, tomar aire fresco o conocer nuevos rincones en Rusia. Además, es difícil aburrirse, los pasajeros rusos son muy amigables y particularmente interesados en viajeros extranjeros. Se pueden tener conversaciones a base de monosílabos con estos locales que insistirán para compartir la comida y la bebida.
Es una experiencia increíble que quedará en vuestro recuerdo para siempre. Un pasajero del Transiberiano ha visto más Rusia en una semana de lo que probablemente verá un ruso en toda su vida.
5. Venice Simplon-Orient-Express
Subid al Venice Simplon-Orient-Express (VSOE) e inmediatamente el calendario retrocede hasta los años 20 y 30, la edad dorada del continente europeo.
Una experiencia en tren de lujo 5 estrellas, cuyas principales rutas incluyen Londres, París y Venecia, las ciudades más seductoras de Europa, de la manera más romántica.
Los pasajeros deben vestir de forma elegante para la cena: por lo menos traje y corbata para los hombres y el equivalente para las mujeres. La cena será inolvidable, en un acogedor ambiente de madera con una selección de platos exquisitos, cocinados habilidosamente en la pequeña cocina.