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El baile y la música son los elementos liberadores del espíritu que han incitado a muchos músicos a reelaborar nuevos conceptos a través de la música electrónica, en eso Folclore se distingue de otros grupos emergentes al trasladar la música latinoamericana propia de las comunidades marginadas al imaginario europeo.
Folclore nace como un colectivo audiovisual en los espacios underground de Barcelona. Su propuesta contracultural se remite a incursionar en los ritmos propios de comunidades desplazadas por las sucesivas crisis económicas de la globalización, que obliga a poblaciones de variada procedencia a buscar nuevos horizontes sometiéndolos al desarraigo cultural.
A partir de esta mirada crítica que habla de la multiculturalidad, comienzan a mezclar sonidos de la cumbia villera, nacida en los barrios marginales de Argentina; vallenato colombiano, entre otros a los que van integrando sonidos del reggae, salsa, bailanta, malambo y algunos ritmos brasileros y Kuduro angoleño.
Este reto de trasladar la música electrónica al campo de la etnomúsica, creando nuevas sonoridades en forma premeditada para provocar un efecto estético expresivo en el público, les ha significado un reconocimiento entre los cultores y amante de la música y el baile electrónico de la movida barcelonesa.
Lo particular de esta música es su procedencia, casi todas son variaciones de músicas nacidas en las barriadas pobres donde la delincuencia con la resistencia cultural se funden en el baile. América Latina ha sido un terreno fértil en articular los fenómenos sociales a la música, así en los 60 y 70 surgió la música protesta que tomaba tonalidades tradicionales agregándole letra que comprometía el pensamiento con los cambios políticos de la revolución. Los años 80 fueron marcados por la Nueva Trova nacida en Cuba y readaptada a los acontecimientos políticos de la década. Los noventa y los 2000, el desencanto unido al narcotráfico y la globalización generaron la repopularización de los ritmos, en un intento de resistir a la transculturización llegada de la mano de la televisión masiva. De allí nacen la Cumbiastep o cumbia marginal, que se traslada de norte a sur y es rápidamente asumida por grupos de jóvenes que ven en ella una expresión catártica que pasa por la música y el baile.
Otro ejemplo de este fenómeno es la bailanta, nacida en las zonas pobres y marginadas del norte Argentino, que incorpora sonidos tropicales en rechazo a la cultura europeizante que ha dominado a América Latina, especialmente a este país. Folclore toma esos tonos y los fusiona con sampleando las letras que hablan de amores, engaños y pasiones simples, para transformarlos en interesantes fusiones rítmicas que recorren Latinoamérica y sus nuevos conflictos sociales.
Sus presentaciones en la Bodega del Onze, espacio que programaba mensualmente Sudateca y las Urban World Social Club, crearon una iconografía musical sobre las nuevas tendencias, influyendo en nuevas bandas.
Sus presentaciones anuales en el B.U.S. Free Festival en Razzmatazz son toda una apuesta de los amantes del ritmo y los bailes latinos electrónicos y matices del jungel y el Dub, así como sus presentaciones en el espacio de arte contemporáneo NIU cada domingo en la tarde en el barrio de Poble Nou. Para este año también se espera la participación de ellos en las Fiestas de Pobla Sec con su evento Tropicala.
Para más información http://www.folcore.org/
Nancy Guzman
Si estás en apartamentos en Barcelona no puedes perderte la aventura musical y visual de quienes hacen parte del Colectivo Folclore y una noche de baile sudor y ritmo.
