El Museo ABC de Madrid presenta la formidable exposición de los storyboard del cineasta japonés Akira Kurosawa hasta el 12 de junio. La muestra titulada La mirada del samurai: Los dibujos de Akira Kurosawa, es un acercamiento a su compleja creación cinematográfica que marcó una etapa de la filmografía universal y acercó la mirada a la cultura japonesa.
La muestra se compone de 120 dibujos realizados por Kurosawa y que sirvieron de referencia durante los rodajes de Kagemusha, la sombra del guerrero (1980), Ran (1985), Los sueños de Akira Kurosawa (1990), Rapsodia en agosto (1991), El mar que nos mira (2002) y Espera un poco (1993).
Akira Kurosawa nació en el distrito Omori de Tokio, Japón, en 1910. Hijo de una antigua familia de samuráis que se dedicaban al comercio, se apasionó por el dibujo y el cine que recién llegaba a Japón. Su primer trabajo en el cine fue como narrador de películas mudas, el que terminó con la llegada del cine sonoro.
En 1938 ingresó como aprendiz de director al estudio de cine Toho y trabajó con Kajiro Yamamoto. No eran años fáciles para la creación cinematográfica porque el gobierno controlaba férreamente que las producciones se ajustaran al pensamiento nacionalista. Durante ese período realiza producciones con una fuerte carga de propagandística de las posiciones militaristas del gobierno.
Su tendencia libre pensadora lo llevó a ingresar a los sindicatos y escribir apasionadas columnas en defensa de los derechos laborales. Esta visión quedó plasmada en su película No añoro mi juventud, que trata la vida dramática de una mujer que siendo esposa de un disidente político de izquierda debe vivir momentos de zozobra, tras el arresto de su esposo por su posición política.
Kurosawa fue un perfeccionista en extremo, no sólo buscaba imágenes dramáticas para da la profundidad a las historias, sino que hacía lo imposible para dar realismo a esas imágenes. Se cuenta que hizo construir un castillo en la ladera del Fuji, para luego quemarla hasta sus cimientos y captar todo el dramatismo que deseada en la película Ran, basada en la obra de William Shakespeare El rey Lear.
Su filmografía está basada fundamentalmente en la literatura clásica de occidente, lo que significó que fuera cuestionado y acusado en su país, de ser demasiado occidental. Curiosamente, en occidente sus películas son vistas como el reflejo de la cultura oriental por sus tratamientos, enfoque y contenido dramático que tiene reminiscencias del teatro Kabuki y del cine Jidai-geki.
En 1950 obtuvo el León de Oro del Festival de Venecia y el Oscar a la mejor película extranjera por Rashomon, una refinada historia basada en un relato clásico japonés que deslumbró a la cinematografía internacional. Cuatro años después, nuevamente fue premiado en Venecia por su película Los siete samuráis. Tras este reconocimiento, en los 60 sufrío un fuerte revés de la crítica y el público que lo llevó a intentar el suicidio en 1971. Sin embargo persistió a pesar de quedar completamente desfinanciado y sin crédito en su país, esta vez fue la Unión Soviética quien financió Dersu Uzala. A partir de este nuevo triunfo, pudo financiar Ran y obtener su segundo Oscar.
Para más información http://www.museoabc.es/es/exposicion/35
Nancy Guzman
La filmografía de Akira Kurosawa es tan variada como excelente, por lo que mirar y deleitarse con sus storyboard no tiene precio, así que si se encuentra en alojamiento en Madrid sólo tiene que ir al Museo ABC y reconocer las imágenes en la pantalla a través de la mirada del samurái.