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Cuando se viaja en familia, uno debe elegir planes que puedan divertir y entretener también a los más pequeños y aunque Roma es famosa por sus atracciones históricas y la belleza de su arte, también ofrece interesantes actividades para ellos.
Uno de los lugares imprescindibles que deberíais visitar, y los niños disfrutarán al máximo, es el Bioparco, uno de los primeros jardines zoológicos del mundo que les permitirá conocer a los animales, al tiempo que se les educa y conciencia de la importancia de la conservación de la flora y la fauna.
Ubicado en el interior de la gloriosa Villa Borghese, fue inaugurado en 1911 como un espacio de divertimento para los romanos, donde poder admirar animales raros y exóticos. A pesar de su éxito inicial, con el paso de los años se fue deteriorando y sufrió varias reestructuraciones. La idea de convertirlo en bioparque surgió en 1994 y el proyecto se basó en los principios de la fundación benéfica Gilman.
Actualmente, cuenta con más de 1.000 animales de unas 200 especies, algunas en peligro de extinción: dendrobates, geckos, tortugas egipcias, mangabeyes, boas de Madagascar, cocodrilos, lobos, leopardos, focas y elefantes son solo algunos de los muchos que sorprenderán a los más pequeños. Los últimos huéspedes en incorporarse a la familia son un león asiático llamado Asoka, Pipa (una hembra de hipopótamo) y 3 suricatos.
Los animales no son los únicos atractivos del jardín, su magnífica colección botánica (fundamentalmente de especies mediterráneas) maravilla al público por su belleza y exotismo.
El Bioparco organiza multitud de actividades para niños y familias que harán de vuestra visita una experiencia inolvidable: talleres, recorridos guiados y en tren, exposiciones, teatro, alimentación de los animales y zona infantil de juegos. Las exposiciones y actuaciones programadas están incluidas en el precio de la entrada. Además, dispone de áreas de picnic, cafeterías, restaurante y una librería, donde también se pueden comprar regalos.
Dirección: Piazzale del giardino 1 (Metro línea A – Piazzale Flaminio/ Via Veneto/ Spagna)
Horarios: Durante la primavera y el verano abre de 9:30 a 18h (los fines de semana hasta las 19h) y en otoño e invierno se cierra a las 17h. Los accesos se admiten hasta 1 hora antes del cierre.
Precios: La entrada para adultos cuesta 13€, para niños desde 12 años o que midan más de un metro, el precio es de 11€, y los menores de 12 años tienen el acceso gratuito. El tren cuesta 1,50€ por persona. En la web http://www.bioparco.it/acquisto_biglietti_bioparco.html se pueden consultar las tarifas especiales, reservar los itinerarios guiados y comprar los billetes online.
Si disponéis de tiempo, podéis dedicar otra jornada a visitar Villa Borghese, que cuenta con numerosos lugares de interés: los jardines de diferentes estilos, las fuentes y estatuas, los museos, las villas y la Galería Borghese, que exhibe obras de Rafael, Bernini y Caravaggio. Es uno de los mayores parques de Roma, por lo que es recomendable dedicarle, al menos, un día completo.
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