La capital holandesa es siempre un destino apetecible, pero es en Navidad cuando adquiere una magia especial que inunda sus calles y la hospitalidad de sus habitantes se respira en cada uno de sus rincones. Si aún no has visitado Ámsterdam en la recta final del año, aquí tienes razones suficientes para dejarte seducir por esta ciudad:
Paseo en bicicleta por los canales
El mejor método de transporte en Ámsterdam te permitirá ver el espíritu navideño que reina en sus calles: la decoración que lucen los canales, con sus puentes iluminados con pequeñas luces, los carrillones de las iglesias, los músicos y coros entonando villancicos, las plazas adornadas con abetos… Toda la ciudad se contagia de un ánimo festivo que está presente en todos sus monumentos, iglesias y santuarios.
Compras navideñas
Las encantadoras tiendecitas del centro son una alternativa más que apetecible a los concurridos centros comerciales de tu ciudad y podrás sorprender a tus seres queridos con regalos únicos y originales. Visita los mercados navideños y no dejes de pasear por Negen Straatjes, Haarlemmerstraat y Spiegelkwartier, callejuelas plagadas de negocios tradicionales, o la galería comercial Bijenkorf, donde siempre encontrarás algo que llevarte.
Del circo al hielo
Los eventos se multiplican en Navidad y te faltará tiempo para asistir a todo lo que Ámsterdam tiene preparado para esos días: desde el circo mundial para los más pequeños, pasando por las numerosas orquestas y cabarets, el patinaje sobre hielo o las atracciones que se reparten por toda la ciudad. La programación cultural también se amplía en Navidad y podrás disfrutar de una gran variedad de conciertos en las iglesias, teatro y exposiciones.
Noches festivas
Los más noctámbulos encontrarán una capital más bulliciosa que nunca. Si hay algo que no falta en Ámsterdam son las opciones de ocio, con sus más de 1.500 establecimientos bares, restaurantes y cafés. En estas fechas, es conveniente reservar mesa con antelación y te sugerimos que empieces por una cena en el elegante Proef (Gosschalklaan 12) o el exclusivo Ciel Bleu (Ferdinand Bolstraat 333), para seguir tomando una copa en alguno de los locales de la animada calle Leidseplein. Si deseas alargar la noche, pásate por alguno de los clubs de moda como el Jimmy Woo’s.
Una visita a Ámsterdam no puede estar completa sin pasar por la casa de Ana Frank (Prinsengracht 263-267) y el Museo de Van Gogh (Amstel 51). La primera se encuentra en pleno centro y es el hogar donde Ana se escondió de la persecución nazi, un solemne edificio del s. XVII, hoy reconvertido en museo. En cuanto a la galería dedicada al pintor holandés, podrás ver más un extenso fondo de obras del autor: más de 200 pinturas y 400 dibujos, además de su correspondencia privada y una exquisita colección formada por artistas del s. XIX como Gauguin, Monet, Manet y Touluse-Lautrec.
Estas navidades, déjate seducir por la hospitalidad y alegría de su gente, su ambiente festivo y acogedor y empieza con buen pie el año reservando uno de los apartamentos de Only apartments en Amsterdam, la mejor manera de disfrutar de tus vacaciones sin que tu bolsillo se resienta.