Su construcción comenzó en 1875 y en 1884, más exactamente el 27 de septiembre, la gran Ópera Nacional Húngara abrió sus puertas al público. En aquél entonces era la construcción más moderna de Europa.
En el techo del teatro se encuentran las nueve musas que fueron pintadas por Bertalan Székely, en alguna de las restauraciones que se le hicieron al edificio. En cambio, el fresco de la cúpula fue pintado por Károly Lotz y la obra se llama Olimpo. Todas son obras dignas de admirar y que forman parte del patrimonio cultural de Hungría.
El turista puede hacer tours por el teatro y disfrutar de mini-conciertos que se dictan en la Ópera especialmente para los visitantes de todo el mundo que se acercan a conocer el hermoso edificio. También, desde la página web se pueden hacer compras y reservaciones de las entradas para asistir a escuchar las óperas más famosas del mundo.
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