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Al ser un país que era parte de Yugoslavia y del este de Europa, mucha gente no se espera demasiada belleza de estos países debido a su pasado pero la realidad no podría ser más contrastada con esta opinión cuando hablamos de la capital eslovena, de Liubliana. Ciertamente, no recibió golpes tan duros como otros países balcánicos durante la Guerra de los Balcanes y esto le ha permitido conservar toda su belleza.
Empezamos la ruta de hoy en el Puente de los Dragones. Construido en el año 1901, este puente cruza el río Ljubljanica y tiene la peculiaridad de estar vigilado por cuatro figuras de dragones hechas en chapa forjada, dos a cada banda del río. La leyenda dice que Jasón, el fundador de Liubliana, mató al dragón que había raptado a una virgen y la liberó, y es por eso que cualquier chica virgen que cruza el puente hace que los dragones muevan sus colas. El puente es sin duda uno de los principales hitos de la ciudad.
Cruzamos el río y tomamos la tercera calle a la izquierda hasta llegar a Miklošičev Park situado en Slovenski trg. Este parque y los edificios de su alrededor fueron comisionados al arquitecto Maks Fabiani en el año 1895, que inspiró sus diseños en la ciudad de Praga. Siguiendo los deseos del alcalde de entonces, completó los edificios cinco años después, edificios de igual altura con preciosos balcones y pequeñas torretas en las esquinas de los tejados.
Bajamos por Miklošičeva cesta y llegamos al Grand Hotel Union, el primer hotel moderno de Liubliana, con una fachada preciosa. En la esquina, el edificio de color amarillento termina en una grandiosa torreta de color turquesa. Cada planta de la fachada está decorada con adornos de plantas diferentes. Diseñado por el arquitecto Josip Vancaš, el edificio fue novedoso en su época, cuando los dos años de construcción finalizaron en el año 1905.
Este edificio está en el número 1 de esta calle, una calle que como veremos guarda muchos tesoros arquitectónicos. En el número 4 se encuentra el Banco Popular de Préstamos, diseñado por el mismo Vancaš. Data del 1907 y su estilo es muy vienés, de color claro y con balcones parecidos a los de Fabiani. Dichos balcones tienen preciosos y elaborados raíles y, en el tejado, dos figuras femeninas desnudas sostienen una bolsa, una colmena y dos escudos, los símbolos de frugalidad, diligencia y riqueza financiera respectivamente. No hay que olvidar de que la Eslovenia de hoy en día formaba parte del Imperio Austro-Húngaro y finales del s.XIX y principios del s.XX fue su época dorada, con gran prosperidad económica y política.
En el número 8 hay uno de los edificios más bonitos de la ciudad, el Banco Cooperativo de Crédito. Su fachada de color rojizo con adornos de colores azules es una maravilla y resalta por encima de todos los demás edificios, aún siendo una calle de hermosa arquitectura. Diseñado por el arquitecto Ivan Vurnik en 1921, sus preciosos colores y formas con colores e iconografía típica eslovena además de su diseño interior hacen que el edificio sea uno de los mayores ejemplos de arquitectura eslovena de principios del s.XX.
Aquí termina la primera parte de nuestra ruta. Si te alojas en apartamentos bonitos en Liubliana , podrás disfrutar de todos los preciosos edificios Art Nouveau en Liubliana y con un poco de suerte te alojarás en uno de ellos. Estos edificios contribuyen al hecho de que la capital eslovena sea una de las ciudades más bellas de Europa.
