¿Quién ha dicho que no es una buena idea ir a la playa en invierno? De hecho, algunas adquieren una belleza especial cuando el tiempo no acompaña o cuando sube la marea. Las hay para todos los gustos.
1 – Playa de las Catedrales en Ribadeo, Lugo
Esta playa virgen, declarada Monumento Natural de la Humanidad, podría decirse que es una de las más bonitas del mundo. Es uno de los tesoros que esconde Galicia: enormes rocas de pizarra, agua cristalina tirando a turquesa y arena blanca. Las catedrales han sido esculpidas de manera fortuita con el paso del tiempo, el viento – que sopla bastante en esa zona – y el agua. Eso sí, siempre que vayáis creeréis estar en un sitio distinto por el desgaste de las rocas y las diferentes estampas según suba o baje la marea. Aunque ya os aviso que sólo podréis caminar por las catedrales si hay bajamar. Si os mantenéis en silencio cuando sopla el viento, y especialmente en invierno, escucharéis como un silbido. No os asustéis, es el fuerte viento que atraviesa a toda velocidad los huecos de las llamadas catedrales que evocan las notas musicales de un órgano. Con pasadizos, galerías, cuevas, grutas y bóvedas, la playa de las Catedrales (en gallego: A Praia das Catedráis) es un lugar para perderse.
2- Playa de Cofete, Fuerteventura
Es un paraje excepcional en el que predomina la arena dorada y su color que evoca la arena del desierto del Sáhara. Cuando el frío arrecia en la península, Canarias sigue disfrutando de buenas temperaturas. Por eso, os recomiendo escaparos a Cofete, al sur de la isla y concretamente en la península de Jandía. Es como si la playa estuviera escoltada por montañas. Y atención: es posible ver tortugas en verano o en invierno. Su magia y virginidad atrajeron al director Ridley Scott, que ha rodado hace bien poco en esa zona Exodus, una superproducción cinematográfica basada en la vida de Moisés. Y, como suele ocurrir en estos casos, «quien algo quiere, algo le cuesta». Hay que caminar un rato para acceder a ella y está bastante alejada de las zonas turísticas. Y una cosa más: No os perdáis la puesta de sol reflejada en esa arena dorada (casi amarilla)
3 -Playas de Llanes, Asturias
Es la imagen de Asturias, aparece en cualquier campaña publicitaria del principado y es una de las más fotografiadas de España. El viento allí también ha hecho su trabajo con el paso del tiempo y su entorno verde la hace especial. Siempre ha sido un rincón especial en el norte de España, y concretamente la playa de Toró, donde tiene su pequeño espacio Agustín Ibarrola. En el espigón de Llanes encontraréis los famosos Cubos de la Memoria, unos cubos de colores que también aparecen en cualquier spot promocional de Asturias. Y no sólo eso. La playa de Toró también ha servido de inspiración y de escenario a directores de cine como José Luis Garci, que rodó allí la película El Abuelo.