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Hasta el 15 de enero de 2012 la Fundación Juan March de Madrid exhibe por primera vez la obra del artista vanguardista ruso Aleksandr Deineka, en la exposición Una vanguardia para el proletariado. El propósito de la Fundación es mostrar en toda su amplitud la obra de este gran artista que produjo hasta el advenimiento del realismo socialista, que puso fin a la vanguardia que había aportado con su trabajo a la Revolución Rusa.
La exposición está montada con 80 óleos, entre los que se encuentran óleos de gran formato y fotografía, audiovisuales, libros infantiles, revistas y otras obras y documentación que completan un total de 250 obras.
Si bien esta no es la primera vez que la obra de Deineka se presenta en la Fundación March, puesto que en 1985 presentó la exposición Vanguardia rusa, 1910-1930. Museo y Colección Ludwig, esa muestra sólo presentó una parte de su obra acompañada de Malévich, Popova y Ródchenko
Aleksandr Aleksandrovich Deyneka nació en Moscú, en 1899. Estudió en el Kharkov Art College, siendo un alumno aventajado de Alexander Lubimov. Fue miembro fundador de los grupos de artistas OST y Oktiabr. Sus primeros dibujos y pinturas fueron realizados en blanco y negro, despertando mucha expectación y curiosidad por la particularidad de su trabajo, sin embargo, esta opción estuvo relacionada con la escasez de materiales.
Su prolífica obra, incluyendo grandes murales con mosaicos como el de la estación Mayakovskaya del metro de Moscú. Sus pinturas monumentales como La Defensa de Petrogrado y la Batalla de Sebastopol son las más representativas de una etapa de su trabajo. Recibió la Condecoración de la Orden de Lenín y la Orden de la Bandera Roja del Trabajo.
La vanguardia rusa fue una de la más dinámicas de Europa a comienzos del siglo XX. A ella se incorporaron artistas plásticos, arquitectos, cineastas, poetas, filósofos y toda clase de pensadores y creadores, que interactuaron en medio de un debate político que va a desencadenar en la Revolución de Octubre.
La revolución y los procesos políticos posteriores que van a significar, inicialmente una subordinación a las urgencias revolucionarias, va a sucumbir definitivamente con el estalinismo y la creación de una cultura hegemónica que surge del poder. Stalin va a hacer prevalecer la corriente del realismo socialista, donde el arte y todas las expresiones culturales van a estar sometidas a enaltecer y fortalecer el personalismo de los gobernantes.
Esta exposición hace un recorrido a todo ese período que va desde la vanguardia y el proceso que va transformando el arte revolucionario, en un arte al servicio de una «revolución». La particularidad de Deneika es que su trabajo sobrepasa todas esas influencias y mantiene una fascinante libertad estética que rebasa las imposiciones hegemónicas.
Para más información http://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/aleksandr-deineka/
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