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Como toda ciudad que se ha desarrollado a orillas del mar, la capital de los Países Bajos surgió de un pequeño pueblo de pescadores. Fundada en el siglo XII, Ámsterdam está ubicada entre la bahía del IJ y las orillas del río Amstel. De las agua limpias del río Amstel producen su cerveza. Además tiene un turismo muy joven, convirtiéndose en una de las ciudades con más ambiente de Europa. Actualmente es la ciudad más grande del país, y un gran centro financiero y cultural a nivel internacional.
Por lo visto los primeros en vivir en estas improvisadas casas fueron los hippies, debido a la escasez de viviendas tras la Segunda Guerra Mundial. También contribuyó la modernización de la flota holandesa que transcurrió en esos años, quedando disponibles grandes cantidades de barcos cargueros para ser utilizados en esta curiosa forma de vivienda en los canales de Ámsterdam.
Por lo general las casas tradicionales suelen ser más costosas que este tipo de vivienda, pero estas casas flotantes conllevan más gastos de mantenimiento. Cada cierto tiempo deben ser trasladadas al astillero para ser revisadas por completo, algo que puede durar más o menos una semana, momento ideal para ir de vacaciones. Además del mantenimiento, esta vivienda flotante debe pagar unos impuestos especiales, un seguro y un alquiler por el estacionamiento del barco.
Actualmente, aunque quisieras comprar un barco, ya no queda espacio donde instalarse, los canales de Ámsterdam están completamente saturados. Pero siempre podrás comprar una casa flotante ya establecida.
A lo largo de los canales de Ámsterdam encontrarás algunas de las mejores y más costosas casas flotantes de toda Europa. Los precios se han disparado por la escasez de espacios de amarre. Actualmente hay más de 3.000 barcos-vivienda, caracterizando así a Ámsterdam por sus canales y sus curiosas casas flotantes. Al igual que otras ciudades de Europa con abundancia de agua, como Hamburgo, Estocolmo y Brujas, es conocida como la “Venecia del norte”.
En el conocido barrio de Jordaan encontraremos el histórico barco-museo, el Houseboat Museum. Un barco vivienda abierto al público desde 1997, en el fantástico «Hendrika Maria», un barco de carga construido en 1914 que más tarde fue reformado para servir de vivienda. Durante 20 años fue habitado y hoy en día nos permite ver y experimentar el vivir en un barco en los canales de Ámsterdam.
Al entrar al museo sentirás un agradable y suave balanceo lleno de olores y colores marinos, desvaneciendo los ruidos exteriores de la calle. Podrás caminar por su interior y serás recibido en el salón, decorado en un estilo típico holandés de los años cincuenta, sentándote para disfrutar un capuchino o chocolate caliente como un invitado de la casa.
Visita el barco-museo para descubrir cómo estaba distribuido el espacio y conocer algunas de las ventajas y desventajas de vivir en un barco vivienda o sentirse como en casa.
Para cualquier información adicional puede dirigirse a la web oficial del museo en: http://www.houseboatmuseum.nl
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