El cantautor americano Cass McCombs tocará en la sala Razzmatazz 3 el 16 de mayo. El músico es uno de los artistas más enigmáticos del panorama del neofolk americano, entrevistas con él son escasas, ya que evita los medios de comunicación a toda costa. No da entrevistas por teléfono, y no tiene una dirección fija. Se dice que se ganaba la vida limpiando inodoros en Baltimore y que su abuela cortó el cordon umbilical cuando nació. Datos absurdos y a su vez fascinantes.
Su “biografìa” nos dice que nació en el Bronx, Haiti y Tahiti en el 1977, pero sabemos que en realidad fue en California. El cantautor editò su primer EP en el 2002 bajo el título “Not the Way”. En el 2003 siguió “A”, en el 2005 “PREfection”, en el 2007 “Dropping Writ”, y en el 2009 su último disco “Catacombs”.
McCombs es un nómada moderno, un troubador, que viaja de ciudad a ciudad, dejándose inspirar por el cambio panorámico y disfrutando de la libertad de la cual también se nutre su música. Sus canciones dan féde su increíble talento y de su ingenio como autor. Sus aptitudes líricas ponen en evidencia su espíritu inconvencial. Su música, a primera vista, no lo es. Pero después encuentras algo en ella que atrae, misteriosa y entrañable a su vez.
Sin embargo, sobre el escenario, McCombs no es aquel personaje tímido y misterioso. En sus conciertos despilfarra todo su ser, su música y su increíble humor. De apariencia pálida, delgada y frágil tiene la capacidad de hacer llorar, reír y bailar a cualquiera. Un cantante indudablemente excepcional, cuyos referentes musicales son The Velevet Underground y Morrissey, pero seguro que también se puede encontrar algo de Dylan y Bowie. Los grandes maestros. McCombs sabe cómo inspirarse.
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Heloise Battista
No te pierdas este fantástico artista cuando se presente en la Sala Razzmatazz el 16 de mayo. Alquila apartamentos en Barcelona y déjate cautivar por este chico pálido.