El 14 de junio se celebra el Día de la Bastilla o la Fête Nationale y París se viste de gala para la ocasión. Para quienes visitan la ciudad este día se vuelve inolvidable, porque pueden palpar y vivir el orgullo de los parisinos por su historia, puesto que recuerda la Revolución Francesa y el fin de la monarquía.
Este día 14 de julio, al igual que cada año, los parisinos se reúnen para ver el desfile militar en directo o por televisión. El desfile presidido por las máxima autoridad política, junto a las autoridades extranjeras invitadas, se realiza durante la mañana en los Champs- Elysée. Como cada año, el desfile abre con la presentación de los cadetes de la Escuela Politécnica de Saint Cyr, École Navale. Lo que más llama la atención es el sobrevuelo de los aviones de la Patrouille de France, que lanzan al aire humo de los colores de la bandera francesa.
Si bien este día se conmemora de forma muy política, puesto que el Presidente puede indultar a condenados y se reúne con la prensa, además de realizar una fiesta en los jardines del Palais de l’Elysée, el ciudadano común participa de diferentes fiestas, adorna sus casas con pendones tricolor y se prepara para ver los fuegos artificiales.
Se llama Día de la Bastilla porque el 14 de julio de 1789 el pueblo parisino se tomó la prisión que estaba ubicada en la Bastilla y que era el símbolo del reinado despótico de Luis XVI, marcando el inicio de la Revolución Francesa y los deseos de Libertad, Igualdad y Fraternidad que se simbolizan en las tres franjas de la bandera francesa. El 26 de agosto de 1789 la Asamblea Constituyente aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre, que define los derechos personales y colectivos como universales, siendo un precursora de la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas proclamada en 1948.
La toma de la Bastilla da inicio a la Revolución Francesa y marca el inicio de una humanidad consciente de sus derechos y con aspiraciones de un mundo con mayores libertades, de allí que este día sea el orgullo de los franceses y un día que toda la humanidad recuerda.
Pero si usted está en París para estas fiestas, no se puede perder algunas actividades que son clásicas, como participar del desfile de antorchas que se realiza la noche anterior. Al día siguiente, es un clásico ir a la Torre de Eiffel a ver los fuegos artificiales o a los Champ de Mars. Otro lugar que es muy concurrido por la noche es Place du Trocadéro. Ahí encontrará familias con niños porque es el mejor lugar para ver como se ilumina el cielo de París con los fuegos pirotécnicos.
Además, ese día la ciudad se llena de música y baile. Un gran panorama es ir al baile de los bomberos o al picnic republicano que se realiza en el parque Chateau de Versailles. Si quiere música, en los Champs de Mars hay concierto gratuito desde las 17 horas.
Para más información:http://en.wikipedia.org/wiki/Bastille_Day