Erwin Wurm es un escultor curioso que actualmente vive y trabaja en Viena. Estudió en la Academia de Artes Aplicadas y en la de Bellas Artes de Viena entre los años 1979 y 1982. A parte de la escultura también trabaja con la fotografía y con el vídeo.
Una de las peculiaridades de su trabajo son los materiales que utiliza tales como bolígrafos, ropa usada, frutas, elementos cotidianos de nuestras vidas visto de un modo inusual.
Reconocido en diferentes lugares del mundo por su forma particular de mostrar la escultura, irónico y con un humor que lo caracteriza. Muy divertido e interactivo. En muchas de sus obras el espectador tiene una serie de instrucciones a seguir retando al concepto de equilibrio, espacio, peso, forma. En algunas ocasiones puede parecerle al visitante que lo que hace es un poco absurdo y sin sentido, basadas en posturas muy cómicas pero cuando ve el resultado final en una serie de fotografías queda asombrado de cómo Erwin ha conseguido mostrar cualquier cosa en una escultura, en una obra de arte.
Ejemplos de ello es tener un cubo en los pies mientras sostenemos otro en la cabeza, un sofá granate con un agujero y en el cual metemos la cabeza hasta los hombros, hacer de estantería sosteniendo libros entre las manos y las piernas, o la cabeza de un hombre que sostiene con los ojos unos cubos de carretes fotográficos, en los oídos tiene introducido unos rotuladores, al igual que en los orificios de la nariz y justo con la boca sostiene una grapadora, una casa boca abajo y un poco ladeada, o estar sentado en una silla pero con la cabeza apoyada en el suelo.
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