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La vida y la obra de Picasso ha sido investigada y expuesta ya desde múltiples perspectivas y discursos. Sin embargo, una de las facetas más importantes de su biografía y su trabajo es su posición política, que se refleja en varios trabajos especialmente durante la era de la guerra fría. Lo que muy pocos saben, o muchos se olvidan, es que el icónico pintor se unió al partido comunista a partir del 1944 y que fue un activo miembro hasta su muerte en el 73.
Un periodo creativo en el cual sus intereses políticos y sociales influyeron sustancialmente en su obra. El Museo Albertina en Viena acoge por primera vez la obra de este famosísimo artista con el fin de indagar en su pasión por la política y sus convicciones sociales. Desde el 22 septiembre hasta el 16 de enero 2011 se podrá apreciar esta interesantísima faceta en la vida y obra de uno de los artistas más famoso del mundo.
Empezando por el 1944, año en el cual el pintor se unió al partido comunista, la exposición ¨Picasso. Guerra y paz” hace un recorrido por las obras más importantes de esta época, profundamente marcada por su compromiso con el partido comunista. Uno de las imágenes más icónicas de ese tiempo creativo es “Paloma con ramo de olivo” de 1961, que desde entonces ha quedado grabada en el imaginario colectivo como símbolo de la paz.
Más allá de representar los sucesos políticos de ese momento, sin embargo, así puntualizó Picasso mismo, no cabía duda que sus cuadros hablaban de la guerra y del sufrimiento. En consecuencia no sorprende que muchas de estas obras hayan causado gran controversia, por promulgar abiertamente la causa comunista. Sin embargo, también divulgaban una increíble fe en el humanismo y el movimiento pacifista. Si quieres aprender más sobre Picasso y la política, alquila apartamentos en Viena, y no te pierdas esta inusual exposición.
