Fernando Botero es un artista colombiano, cuyas figuras y esculturas son de una suculenta gordura, expresivas y rotundas. Sus luminosos y coloridos cuadros beben de la estética de grandes artistas latinoamericanos como Diego Rivera y José Clemente Orozco. Sin embargo, su distintivo imaginario también ha sido influido por los clásicos de la pintura europea, ya que Botero no estudió en Bogotá, su ciudad natal, si no en Madrid. Por ello, sus obras están salpicadas de referencias a grandes obras maestras, que cualquiera observador ávido y con afinidad para el arte podrá descubrir.
Ahora el Museo de Bellas Artes en Budapest le dedica una extensiva retrospectiva, que recoge sus más icónicas obras de los últimos veinte años de su trayectoria artística, al igual que obras nuevas. De mano de alrededor de 60 cuadros en óleo y esculturas, podremos viajar por el lúdico imaginario de Botero.
Bajo el sencillo título “Fernando Botero” la exposición, que inauguró el 23 de septiembre y estará abierta hasta el 2 de enero 2011, pretende hacer un muestra de las últimas obras de Botero como representante de un movimiento artístico latinoamericano contemporáneo y, a su vez, arrojar luz sobre precedentes pictóricos e intelectuales.
El artista colombiano es sin duda una de las figuras más importantes de la modernidad latinoamericana, cuya obra se puede encontrar en algunas de las colecciones más importantes en Japón, Rusia, Alemania, Italia y, por supuesto, Colombia. Gracias a las robustas y exageradas formas humanas que pueblan sus cuadros y que lo han hecho famoso a nivel internacional, se le compara a Peter Paul Rubens, quien al igual que Botero, tenía una debilidad por las curvas humanas, en especial, femeninas.
Su obra nos narra historias sobre su preciado país natal con su folklore y su colorida cultura. En algunos de sus cuadros podemos ver, inclusive, banderas colombianas, y otras referencias igualmente evidentes, que dan prueba su amor por su país.
Si no os queréis perder el increíble imaginario de Fernando Botero, os aconsejamos alquilar apartamentos en Budapest, y visitar esta fabulosa exposición.