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La publicidad ha cambiado mucho en los últimos años. No solo por los canales en los que se distribuye, sino por el contenido que ofrece al consumidor final. Ya no se trata de persuadir contando las características de un producto. Ahora las marcas necesitan llegar al corazón del consumidor.
¿Y cómo se consigue?
Hay que contarle una historia. Una historia que le enganche. Una historia de la que se enamore. Si nos fijamos, los vídeos virales de las marcas son aquellos que explican algo que emociona, que conecta con la parte emocional del consumidor.
¿Cómo te afecta a ti?
Igual no lo sabes, pero tú también eres una marca. Y la ficha de tu apartamento es tu página web personal. Cuando un usuario aterriza en tu ficha, mirará las fotos, se fijará en el precio, en el equipamiento, en la ubicación. Esto son las características “racionales” de tu apartamento, pero si todo esto le convence, leerá la descripción que hayas escrito.
Y esta descripción puede ser algo que lea en diagonal (porque no le aporta ningún valor añadido), o puede convertirse en el detonante definitivo de la reserva, el momento en el que se enamora perdidamente de tu apartamento. Por lo tanto, además de destacar sus características, intenta provocar algún tipo de emoción en el viajero, algo que haga que desee estar allí… y en ninguna parte más.
En el proceso de toma de decisión… ¡cada detalle cuenta!
