La cultura, el clima, la oferta gastronómica y el deporte son algunos de los atractivos a la hora de escoger una ciudad para vivir. Por ejemplo, el año que viene Toledo se convertirá en la Capital Española de la Gastronomía. San Sebastián ostentará el título de Capital Europea de la Cultura y, si saltamos el charco, en 2016 Río de Janeiro (Brasil) será la sede de los próximos Juegos Olímpicos. Cualquiera de estos tres destinos puede ser una buena elección. Así que, si os parece, vamos a conocer un poco más sobre ellos.
Toledo será la Capital Española de la Gastronomía en 2016
La gastronomía atrae cada año a España a unos diez millones de turistas extranjeros que, además de la famosa dieta Mediterránea, buscan nuevas y diferentes experiencias culinarias. Toledo ha visto nacer y crecer a algunos de los mejores chefs de España, como Pepe Rodríguez (El Bohío, Illescas) Adolfo Muñoz (Restaurante Adolfo, Toledo) o Iván Cerdeño (El Carmen, Montesino). Y todos ellos tienen algo en común: su afán por inventar nuevas recetas y su pasión por el arte de cocinar. Gente como ellos son capaces de reactivar las papilas gustativas de cualquiera. Si os apetece vivir en Toledo y escribir una nueva página de la historia, adelante, os sentiréis como Don Quijote de La Mancha.
San Sebastián, Capital Europea de la Cultura en 2016
Si en 2016 le toca a Donosti, en 2017 ostentará este mismo título la ciudad chipriota de Pafos y en 2018 La Valleta (la capital de Malta). Y es muy importante porque concretamente desde 2002 ninguna ciudad española lograba este reconocimiento, fue con Salamanca. Y diez años antes, en 1992, también lo consiguió Madrid. Pero no es tan fácil. Las candidatas pelean duro para lograr ese reconocimiento, explotan su lado artístico, sacan las exposiciones a la calle, la pintura, las esculturas, la música, el teatro, etc. Da gusto vivir en un lugar en el que la cultura es su gran baluarte.
Río de Janeiro, ciudad olímpica en 2016
Cualquier ciudad del mundo que organiza unos Juegos Olímpicos sufre un giro de no retorno. Un giro en positivo, por supuesto. Las instalaciones deportivas empiezan a formar parte de la vida de sus habitantes, los gobiernos crean nuevas infraestructuras, se moderniza la ciudad, cambia el paisaje urbano, genera cientos de miles de puestos de trabajo, aumenta la renta per cápita y, por defecto, mejoran las condiciones de vida a nivel estatal. Un buen ejemplo de ello es Barcelona, que en 1992 sufrió un antes y un después. No sólo se abrió al mundo, sino que consiguió importantes mejorías que hoy siguen siendo referencia a nivel internacional. Se convierte en un escaparate que atrae a millones y millones de personas. Esto es lo que está a punto de ocurrirle a Río de Janeiro, que hasta ahora es una referencia mundial gracias a su carnaval. Desde luego éste puede ser un buen momento para irse a vivir a Río, conocida en Iberoamérica como la Ciudad Maravillosa.
Twitter: @DianaRPretel