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Uno de los grandes innovadores de moda y diseño del siglo 20, Mariano Fortuny es quizá mas conocido por sus inventos en el mundo de textil, e innovaciones de iluminación escenográfica, pero su obra también tocó a la fotografía, impresión, diseño industrial y la pintura. Una retrospectiva que se trata de iluminar la trayectoria de este polifacético artista y diseñador está abierta hasta el 27 de junio en la impresionante finca la Pedrera de Gaudi en el Eixample de Barcelona. La exposición cuenta con 11 secciones distintas, dando lugar a examinar su estética en todas sus manifestaciones plásticas, con un fondo que complementa perfectamente la variada y moderna obra de Fortuny.
Fortuny nació en Granada en 1871 y murió en Venecia en 1949. Su padre, también artista, murió cuando el artista era muy joven, y tras su muerte su madre mudó a la familia a Paris, y luego a Venecia. Fortuny empezó su carrera como artista como pintor, durante una época se trató de la temática wagneriana y el concepto de una obra total de arte. Como diseñador escenográfico, creó un sistema de luces que fue patentado y se llegó a utilizar por toda Europa, y también diseñó lámparas cuyos diseños siguen en fabricación hasta hoy en día. Su interés por el teatro le llevó a la moda pero no al circo de tendencias desechables que se suele entender por la moda sino algo más allá, más clásico y puro, que buscaba revindicar el cuerpo de la mujer y embellecer su estado natural sin adornos antinaturales o insalubres como el represivo corsé.
Por eso que quizá está mejor conocido como diseñador de moda; aunque su ropa y textiles no llegaron a muchas manos (¡hasta en su día eran carísimos!), tuvieron un gran impacto en la moda de la época y prefiguraron a la eventual liberación de la mujer del corsé. El vestido Delfos de Fortuny, diseñado en 1907, fue una inspirada fusión de las líneas de una túnica romana con las técnicas de manipulación y plisado de seda parecido al shibarí japonés, que todavía podemos verlo en la carpeta roja lucido por modelos como Natalia Vodianova. Es decir, su obra sigue siendo relevante al mundo actual de la moda por su manera de rebuscar lo clásico y tendencia a abrazar a la innovación técnica.
Es un momento ideal para dar las gracias que ya no tenemos porque llevar un corsé todos los días. Llena la maleta de ligeros vestidos de primavera de algodón o seda plisado y ve esta retrospectiva. Para sentirte mas cómoda aun, alquiler económicos apartamentos en Barcelona.
