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Desde hace ya cerca de 20 años, Molotov, que tocarán en la sala Razzmatazz de Barcelona el próximo ocho de septiembre (http://www.salarazzmatazz.com/op/conciertos/708), es una de las bandas más emblemáticas de la escena del rock independiente mexicano. Un grupo además cuyo compromiso con la realidad político-social de su país se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones convirtiéndoles en un referente para buena parte de la juventud más crítica y contestataria. Todo ello queda de manifiesto en la película documental de Olallo Rubio Gimme Tha Power, que analiza lucidamente a través de entrevistas a los diferentes miembros de la banda y a diversas personalidades de la cultura mexicana el ascendente de Molotov sobre el activismo de izquierdas en el país norteamericano así como la historia política de México durante las últimas décadas. Como podrá inferirse sin dificultad se trata de un filme esencial para los muchos y entregados seguidores de Molotov cuyo estreno en España tendrá lugar precisamente el día después del concierto en la Razzmatazz.
En este, el siempre contundente sonido de la banda, llamada Molotov en virtud del poder explosivo que les confiere contar con dos bajos, volverá a hacer vibrar a un público que hará bien en esperar una revisión de su nada desdeñable catálogo de canciones pues Desde Rusia con amor, último álbum del grupo hasta la fecha cuyo título hace un guiño directo a James Bond y homenajea veladamente a los Beatles, es una compilación de diferentes actuaciones del grupo durante su gira rusa de 2010 (que curiosamente comenzó en la ciudad llamada Molotov durante la época soviética), en el curso de la cual dieron un extensivo repaso a sus grandes éxitos de las dos últimas décadas, caracterizados por evidenciar una admirable capacidad de reinventarse sin renunciar a un sonido atractivamente contundente proclive a la fusión de estilos tan variados como el rock duro, el rap, el funk o la cumbia que han ido poniendo de manifiesto en cada disco
El hecho de que el álbum haya tardado dos años en salir, unido a su carácter de compilación antológica de clásicos de la banda y el anuncio burlón por parte de la misma de que iban a separarse—en realidad querían decir que se separarían para escribir nuevas canciones que dieran forma al próximo disco—ha disparado el rumor de que podríamos estar ante los últimos coletazos de uno de los más importantes grupos de música latinoamericanos de los últimos veinte años, lo que supone tal vez un aliciente extra para acercarse a la sala Razzmatazz a disfrutar de su explosivo directo. Molotov ha negado rotundamente esa posibilidad y sus miembros hablan en su lugar de nuevos proyectos y nuevas canciones pero lo cierto es que en este clima apocalíptico marcado por desastres naturales, económicos y sociales marcados por el advenimiento del año maya más que nunca nadie puede estar completamente seguro de nada.
De modo que más vale que no se la jueguen y aprovechen la oportunidad de ver en directo a esta estimulante y vibrante banda si alquilan alojamiento en Barcelona.
