Habéis pensado alguna vez en como seria el mundo sin sus colores? Ver en blanco y negro (y gris) es un enfermedad conocida como “acromatopsia”, y Neil Harbisson nació con esta afección hereditaria pero logró seguir (y afirmar) su carrera artística gracias a un sensor llamado “eyeborg” que lo convirtió en el primer cyborg reconocido en el mundo.
Harbisson nació en Londres en el 1984 y fue criado en Barcelona (Mataró), donde estudió inicialmente un bachillerato en artes en el Instituto Alexandre Satorras. Aquí, debido a su particular condición visual, le permitieron utilizar unicamente el blanco, el negro y el gris en sus trabajos. A los 18 años se trasladó a Dublín, donde continuó sus estudios artísticos en la rama musical, siendo aceptado en el Dartington Collage of Arts (en Inglaterra) donde estudió composición y piano. Fue en esta época que su vida cambió radicalmente, gracias al encuentro con Adam Montandon, un profesor de cibernética de la Universidad de Plymouth experto en técnicas para expandir los sentidos a través de la tecnología. Los dos trabajaron conjuntamente en la creación de un instrumento que denominaron “eyeborg”, un sistema cibernético capaz de reconocer los impulsos luminosos y convertir los colores en notas musicales.
El “eyeborg” fue reconocido con el premio británico de innovación otorgado por el Submerge en Bristol en el 2004 y, en el mismo año, se llevó el primer premio europeo en el Interface Design Europrix Multimedia Top Talent Award en Viena.
Gracias a este aparato, Harbisson pudo empezar a percibir su entorno de otra manera, combinando su pasión por la música y las artes visuales, y creando una serie de obras que son representaciones pictóricas de piezas musicales y viceversa. «Yo no veo los colores, los oigo. Mi eyeborg convierte cada color y cada matiz en una nota musical, así que para mí la percepción del color es una experiencia sonora y no visual», declaró el artista, que desde el año 2004 vive sin nunca separarse de su Eyeborg. Esta prótesis es una especie de pequeña cámara que cuelga de su frente y que está conectada con un elaborador de informaciones puesto en la nuca. Sobre el desarrollo de su obra, Harbisson explica: «Al principio me dediqué a componer música con colores en vez que partituras. Luego empecé a realizar representaciones pictóricas de las propias composiciones musicales y finalmente me centré en los retratos sonoros, es decir, en pintar el sonido de los rostros”.
Harbisson utiliza el termino “sonocromatopsia” para definir su condición visual que combina los sonidos y colores, ya que la palabra “acromatopsia” ya no puede definir su visión. Por esta razón, tras muchas solicitudes, el gobierno británico ha oficialmente reconocido su condición de cyborg (combinación de ordenador y persona) y «la realidad sonocromática» en la que vive el artista. Esto significa que su “eyeborg” fue reconocido como parte integrante de su cuerpo, y que puede aparecer en las fotografías de los documentos oficiales.
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