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ONLY BE ESTAMBULITA
Only Be Estambulita
El paraíso perdido en Estambul
El 23 de marzo el Istanbul Modern inaugura “Paradise Lost”, el paraíso perdido, una fantástica exposición que indaga sobre la noción de la inocencia y pureza de la naturaleza en el ámbito del arte contemporáneo. De mano del trabajo de 19 artistas se pondrá en evidencia el constante conflicto entre la naturaleza y la cultura tecnológica de hoy en día. Parte central de esta exposición será por esa nostalgia ancestral por el paraíso perdido, la sostenibilidad y el conflictivo cruce con la cultura, la industria y la tecnología. Además parte de la investigación del concepto de la naturaleza que se instauró en nuestra cultura desde el Romanticisimo, poniendo especial énfasis en el punto de vista artístico y como los artífices de hoy en día ven evolucionado ese concepto teniendo en cuenta la era postmoderna en la que nos encontramos. Algunas de las preguntas más importantes son por eso, si hoy por hoy aún existe la naturaleza inocente, o si se trata de una idea puramente romántica. Evidentemente, también se cuestiona el futuro ecológico de la tierra, y si hemos llegado a un punto de no retorno con respecto a la destrucción de la naturaleza.Quizás, esa naturaleza inocente ya no existirá, y viviremos en una era en la cual la dicotomía entre lo natural y lo tecnológico ya no sea tan evidente como en el pasado. Un interesantísimo proyecto que contará con la colaboración de algunos de los aristas contemporáneos más emblemáticos del momento. Entre ellos el belga Francis Alys, una eminencia en el mundo del arte, como también Pipilotti Rist, una de las videoartistas más importantes, Kiki Smith, Bill Viola,...
Yao Lu. Los nuevos paisajes en Estambul
El Istambul Modern presenta la obra del fotógrafo chino Yao Lu, Los Nuevos Paisajes. La interesante propuesta estética de Lu se centra en los deshechos humanos, con los que crea paisajes que semeja clásicas pinturas chinas. La muestra está abierta hasta el 22 de mayo de 2011. Yao Lu Nació en Beijing, China, en 1967. A pesar de haber estudiado grabado en la Academia Central de Bellas Artes de China, hizo su opción estética a través de la fotografía, siendo profesor de la facultad de diseño del Queensland College of Art de la Universidad de Griffith. Su propuesta estética la ha desarrollado creando técnicas mixtas entre la fotografía, la pintura y el diseño. Si bien el trabajo de Lu se inscribe en el arte conceptual, resulta interesante observar en sus cuadros paisajes más cercanos al expresionismo o a la pintura china tradicional. Sus obras atraen por la armonía y belleza que se aprecia en los bucólicos paisajes que recuerdan a China medieval, sin embargo, al mirar profundamente cada una de las obras encontramos la violencia, la protesta y el clamor contra la destrucción de la naturaleza y el medio ambiente. Lu recorre China retratando con su máquina fotográfica los signos de la destrucción de una sociedad emergente, que socava su propia vida en un hedonismo sin fin. Su trabajo es complejo, largo y se desarrolla en tres etapas: primero interviene las montañas de basuras cubriéndolas con malla verde, luego las fotografía desde distintos ángulos y profundidad de campo, y finalmente interviene las fotos en el computador ensamblando efectos y agregando elementos clásicos de los paisajes chinos, para terminar con una obra...
30ª Festival de Cine Internacional de Estambul
Desde el 2 al 17 de abril se realizará el Festival Internacional de Cine de Estambul organizado por la Fundación para las Artes y la Cultura de Estambul. En su versión número 30 el festival esta dedicado a cuatro fundamentales personajes del cine Turco: al director Yusuf Kurçenli, al director de fotografía Ertunç ?enkay, y a los actores Metin Akpinar y Zeki Alasya, quienes recibirán el premio Cine de Honor. Al Festival nace como una semana de exhibición de cine que se realizaba durante los veranos. En 1984 comienzan a separarse las actividades y formaliza el Festival Internacional de Cine de Estambul, fijándose como fecha de realización el mes de abril. En 1985 se incluye en el programa la competencia nacional e internacional. Acreditado por la Federación Internacional de Asociación de Productores de Cine (FIAPF), se caracteriza por ser un espacio para la competencia y el desarrollo del cine internacional y la exhibición del nuevo cine turco, además abre espacios a la discusión y el encuentro de cineastas de todo el mundo. En el programa de este año contempla al igual que otros años la Competencia Internacional por el Tulipán de Oro y la competencia nacional de Cine Turco 210-211 que incluye documentales y Nuevo Cine Turco. El jurado estará compuesto por directores, guionistas, actores, historiadores de cine, académicos y prominentes personajes del mundo del cine. El cine turco, al igual que otras filmografías, ha tenido vaivenes marcados por la política interna y los cambios mundiales en la producción de cine. Su riqueza fundamental está en el prolijo tratamiento de los guiones que transmiten de manera vívida los conflictos...
Frida Kahlo en Estambul
Pera de Estambul Museo expone, por primera vez en Turquía, la obra de Frida Kahlo y Diego Rivera. La exposición que se podrá visitar hasta el 20 marzo 2011, cuenta con una extensa colección de obras de la Colección Gelman, entre ellas, los mejores autorretratos de Frida Kahlo y raras pinturas lienzo realizado por Rivera. La exposición compuesta de 40 pinturas de la reconocida colección Gelman del arte mexicano del siglo XX, incluye las obras de la retrospectiva de Frida Kahlo presentada en Berlín y Viena en el 2010, indicó la curadora Helga Prignitz-Poda. La exposición también tendrá eventos paralelos que documentan la vida y el momento histórico que influenciaron la obra de esta importante pintora, a cargo de Salomón Grimberg, experto en artistas mexicanos. Asimismo, se exhibirá el programa Viva la Revolución, con proyección de películas sobre la Revolución Mexicana. Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón nació en Coyoacán, México, en 1907. Su pintura profundamente personal y original a las corrientes de la época, con un fuerte contenido emocional y metafórico de su vida, hicieron que el padre del surrealismo André Bretón la considerara una surrealista espontánea, rótulo que ella rechazó respondiendo “Nunca pinté mis sueños, sólo pinté mi propia realidad”. Efectivamente, su vida había sido una cadena de dolores que se incrustaron en el cuerpo hasta su muerte. En 1926 sufre un accidente de tránsito que la deja con un daño irreversible a la columna al incrustársele un tubo en la cadera y atravesar su pelvis, que además, la deja impedida para ser madre. Ese accidente marcará su vida y la intensidad de su obra. Su inició...
Restauración de Santa Sofía
Aunque siempre habrá excepciones para que la vida respire y gente que rehúse adscribirse a la necesidad perpetua del bandismo filisteo, es probablemente cierto que los amantes de Estambul se dividen principalmente entre aquellos cuyas preferencias se inclinan por la Mezquita Azul y los que, puestos en el brete, no podrán sino optar por Santa Sofía, del mismo modo que en los viejos tiempos del Hipódromo difícil fuera vivir al margen de las facciones de los verdes y los azules. Nada nuevo bajo el sol y pocos sitios como Estambul y el Bósforo—el lugar desde el que empieza uno a embriagarse de los olores de Oriente—para dotar al proverbio de vértigo y vigor redivivos. Pese a su conversión en mezquita en 1453, pese a los cuatro espléndidos minaretes que hoy la flanquean, pese a las deslumbrantes caligrafías con el seductor nombre de Allah y los ocho profetas de los descomunales medallones suspendidos en su interior, pese a que los cruzados saquearan el templo llevándose a la Sainte Chapelle de París el oro de los mosaicos y la corona de espinas del nazareno, Santa Sofía siempre será en el imaginario occidental el más rotundo exponente del apabullante poder de fascinación del Imperio Bizantino. En tanto que emperador ( 527 -565) y a fin de reforzar su imagen, Justiniano no sólo se identificó con Dios mediante un sofisticadísimo ritual cortesano que acabó siendo incorporado por la iglesia ortodoxa griega, sino que quiso plasmar su deseo de ser el centro y comienzo de toda política, incluida la religiosa, a través de la construcción de un fabuloso palacio imperial—tan estragado por el tiempo...
Kutlug Ataman en Estambul
El Istanbul Modern (Museo de Arte Moderno en Estambul) nos presenta una exposición del artista Kutlug Ataman, que se inauguró el 3 de diciembre. En esta primera retrospectiva del artista turco, el Istanbul Modern exhibe sus interesantes trabajos videoartísticos y sus rompedoras instalaciones. Ataman es, sin duda, uno de os artistas turcos más conocidos en la actualidad desde que participó la Bienal de Estambul en 1997. Desde entonces su interesante trabajo ha sido expuesto en las instituciones más prestigiosas del mundo. En ellos, Ataman le da voz a aquellas identidades marginadas de la sociedad, sin embargo, sin jamás exponerlas, si no, por contrario, adentrándonos en esos universos personales con mucho cuidado y mucha sensibilidad. Sin embargo, lo que más destaca en el trabajo de Ataman, es esa capacidad que tiene para diluir los límites entre la realidad y la ficción, lo que hace sus piezas tan difíciles de catalogar. Y cuando entrevista a estos personajes que viven al margen de grupos sociales con una identidad firme, pone en evidencia como la historia y los hechos se adaptan y moldean dentro de una narrativa personal, que no necesariamente concuerda con la realidad objetiva. De esta manera, el artífice demuestra como nuestras identidades se basan, en gran parte, en parámetros ficticios, como vamos construyendo nuestro yo desde la imaginación. Con “The Enemy Inside Me” el Istanbul Modern recoge algunas de los trabajos más interesantes de Ataman, que serán exhibidos en sus salas hasta el 6 de marzo del 2011. Entre ellos “Women Who Wear Wigs”(1999), “Never My Soul” (2001), “Testimony” (2002) y su trabajo más reciente y hasta ahora inedito en...
Yao Lu en Estambul: Nuevos paisajes
Del 19 de enero hasta el 22 de mayo el Istanbul Modern, museo de arte contemporáneo en Estambul, nos adentra en el trabajo del artista Yao Lu, uno de los artistas más importantes de China. Bajo el título “New Landscapes” el Istanbul Modern nos presenta uno de los trabajos más recientes de Yao Lu, premiado con el BMW-Paris Photo Prize de fotografía contemporánea en el año 2008. Como todas sus obras, también éste trabajo impide una clasificación formal, ya que en él confluyen distintas técnicas y medios, como la pintura, la fotografía y la manipulación digital. Aunque en la misma línea conceptual que el trabajo premiado en el 2008, para la exposición en el Istanbul Modern ideó una exclusiva e inédita serie de 11 nuevas obras bajo el mismo título, que nos plantea en un sombrío paisaje apocalíptico . Para ello, partió de fotografías de montañas de basura cubiertas por un redes protectoras, para en un segundo paso manipularlas digitalmente, introduciendo características típicas de la estética tradicional del arte chino. Así, el panorama de Apocalipsis se enviste de un aire bucólico, creando una quimera entre la pintura y la fotografía, y entre el terror y la serenidad. Esta tensión le sirve para reflexionar sobre las mutaciones radicales que han estado afectando la naturaleza en su país natal, cuyos ecosistemas se ven en peligro ante la agresiva urbanización por las fuerzas capitalistas. Uno de los artistas más interesantes, que nos brinda una visión alternativa y más auténtica de los procesos que están tomando lugar en China en la actualidad, sin que por eso recurra a un imaginario y una simbología...
Orhan Pamuk: El museo de la inocencia
Todos los afortunados que hayan tenido la fortuna de haber leído Estambul. Ciudad y recuerdos, del escritor turco y premio Nobel de literatura Orhan Pamuk podrán sin duda dar fe de su extraordinaria habilidad para recrear una ciudad física por medio del recuerdo. También para hacer reflexionar al lector sobre la siempre compleja relación entre la literatura y el mundo que llamamos real y las diferentes maneras en las que la primera da forma al segundo al extremo que hasta cierto punto resulta imposible percibir la realidad sino es a través del filtro de la palabra. Si en Estambul mencionaba esa característica diferencial de la ciudad consistente en no preservar sus monumentos con vistas a su exhibición pública prefiriendo en cambio integrarlos en el entorno como parte de un hábitat natural en medio del cual acontece la vida, la novela El Museo de la Inocencia reflexiona sobre las similitudes entre novela y museo en lo que ambos tienen de espacios en donde se conservan detalles de nuestras vidas que están condenados a desaparecer en el tiempo. Es para recordar el pasado que, según Pamuk, se coleccionan objetos. En más de un aspecto, pese a tratarse de una novela de amor extrema que juega con las mismas convenciones de los melodramas, musicales y películas románticas que caracterizaron al cine turco en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta—convenciones que a su vez son descritas en el propio libro en un fascinante juego de espejos—es su novela más personal e íntima, con independencia de si el autor ha vivido o no las mismas peripecias sentimentales que el narrador de la...
El Museo Dogançay de Estambul
Para ilustrar una de las formas posibles de apresurarse despacio recuerda Enrique Vila-Matas en el atrio de su libro El viajero más lento un relato chino recogido por Italo Calvino—quién mejor que un italiano para hablarnos de historias que vienen de Oriente—acerca del muy diestro artista Chuang Tzu, requerido por el emperador para dibujar un cangrejo. Chuang Tzu demandó cinco años y una casa con doce servidores como condición necesaria para realizar el encargo. Necesaria pero al parecer no suficiente, pues cumplido ese plazo aún no había acometido la tarea. Chang Tzu pidió entonces 1824 días más y le fueron concedidos. Llegado el último de ellos, en un único gesto, dibujó entonces el más perfecto de los cangrejos. En un poema en prosa de José Ángel Valente, el pintor y el monarca son una sola persona, Hui-Tsung, un emperador chino que pinta “con la pericia de un experto en la contemplación de la naturaleza” una codorniz y un narciso en una esquina pues “ni el ave ni la flor pueden ser centro, sino tan sólo indicación del centro o guía del ojo que los mira para alcanzar la forma no visible en que el ave y la flor están inscritos.” En lo que respecta a Estambul, sabemos por Kemal Bey, el personaje de Orhan Pamuk, que durante buena parte de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo no había en la ciudad ni un solo museo en el que se pudieran ver cuadros. Los aficionados a la pintura solían contentarse con ampliar fotografías en blanco y negro de pájaros y pintar sobre ellas o usarlas como modelos. Las...
