ONLY BE ROMANO

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Arte chino en el Museo MACRO de Roma

Mónica Boixeda

Europa tiene una relación ambigua con el mundo oriental: por un lado, su filosofía y sus disciplinas nos fascinan pero, por otro, a veces miramos hacia el Este con una actitud sospechosa, y no siempre somos capaces de prestar la atención que ciertos acontecimientos merecen. Es este el caso del mundo artístico y cultural contemporáneo, que en China está presentando cada vez más ejemplos de innovación y experimentación. También por esta razón, la ciudad de Roma decidió presentar “(Un)Forbidden City. La post-revolución del nuevo arte chino”, una importante muestra en la que encontraréis las últimas tendencias de la producción artística contemporánea de China. La muestra, que se podrá visitar hasta el 4 de Marzo en la sede Testaccio del Museo MACRO (Plaza Orazio Giustiniani 4) propone un grupo de artistas seleccionados no solo por su talento, sino también por pertenecer a una misma matriz generacional, vinculada con los movimientos estudiantiles post-revolucionarios y con las ideas e inspiraciones que surgieron de ellos. Sus códigos estéticos y, además, las soluciones formales que encuentran, ponen mucha atención en los medios de comunicación y en la cultura popular, para construir una nueva identidad e intentar reconocerse en ella, sentirse representados. Encontramos así lenguajes diferentes: fotografía, instalación, performance, video arte y, por supuesto, la pintura, que en la antigua tradición China se ha definido como “un pensamiento en acción”. Además, esta exposición es parte de un proyecto más amplio: la Bienal Internacional de Cultura “Vie della Seta” que, en su programación, propone eventos muy variados con el intento de generar una reflexión profunda y multidisciplinaria en toda Italia. Las estrellas presentes en exposición son...

El museo de Keats y Shelley en Roma

Mónica Boixeda

En el número 26 de la bulliciosa Plaza de España, se encuentra la llamada Casina Rossa, un lugar donde la calma y la serenidad gobiernan y donde el poeta inglés John Keats pasaría sus últimos meses de vida. Considerado uno de los grandes poetas británicos del Romanticismo, el melancólico Keats tuvo una corta vida. Aquejado de tuberculosis, viajó a Roma por consejo de su médico y la invitación de su amigo Percy Bysse Shelley, poeta inglés casado con la escritora Mary Shelley. Shelley vivía en uno de los apartamentos de Casina Rossa y allí acudiría Keats, en compañía de su gran amigo, el pintor John Severn. Era noviembre de 1820 y Keats, que contaba con 25 años, pasaría en esta casa solamente tres meses. A pesar del benéfico clima romano, los días en la Taberna de la Liebre de Via Condotti y la compañía de sus amigos, la tristeza por la lejanía de su amada Fanny Brawne y las malas críticas a sus poemas le deprimieron aún más. Keats, que había estudiado cirugía, presentía su final y moriría, efectivamente, en febrero de 1821, en su pequeña habitación con vistas a la Plaza de España. Un año después, también Shelley moría en Italia, en un naufragio. Severn decidiría continuar sus días en la capital y llegó a ser cónsul británico. Los tres descansan en el Cementerio no católico de Roma, donde Severn pidió expresamente ser enterrado al lado de su amigo. A principios de 1900, la casa estaba prácticamente en ruinas y, por iniciativa del poeta americano Robert Underwood Jonhson, la Sociedad Angloamericana compra la casa e inicia su restauración....

El hospital para muñecas de Roma

Mónica Boixeda

Muy cerca de la Plaza del Popolo, en el centro histórico de Roma, se encuentra un pequeño negocio que, a menudo, pasa desapercibido para los turistas, entre tiendas de moda y establecimientos de cómida rápida. Su cartel reza “Restaurici Artistici Squatriti: Ospedale delle bambole”, esto es, el minúsculo taller de restauración de la familia Squatriti, un hospital de muñecas donde los juguetes antiguos son tratados con mimo y delicadeza. Conocido por los romanos como «la tienda del horror” de la ciudad, debido a su inquietante escaparate lleno de cabezas, brazos y piernas de muñecas y una colección de figuras de búhos, es un lugar que merece la pena ser visto, aunque sólo sea por lo singular de su actividad. Regentado en la actualidad por Federico Squatriti y su madre Gesolmina, de 76 años, en este peculiar hospital se mezclan soldaditos de plomo, marionetas, ánforas etruscas y olvidados objetos antiguos con el olor a yeso y cera y la sensación de que el tiempo se ha detenido. Es un negocio familiar donde el arte de la restauración se transmite cada generación. Los Squatriti, provenientes de Nápoles, eran una familia de actores en la Segunda Guerra Mundial. El hambre y la pobreza llevaron al abuelo de Federico a aprender el negocio de la restauración y lo transmitió a toda la familia, fascinado por la magia de un pequeño negocio en el que se reparaba la porcelana. Desde entonces, todos ellos se han dedicado al arte de curar muñecas. Aunque hoy en día, los antiguos negocios de restauración de Roma han ido desapareciendo con el ritmo de la vida moderna y pocos...

Rincones mágicos de Roma

Paul Oilzum

Si en una ciudad resulta difícil señalar una serie de rincones mágicos, esa es Roma, y no precisamente por su escasez sino más bien exactamente por todo lo contrario, su incomparable sobreabundancia. No es fácil, no obstante, dejar de mencionar la casa museo de Keats y Shelley (http://www.keats-shelley-house.org/), no sólo por la delicada belleza del inmueble y su inmejorable localización al lado de la impresionante escalinata barroca de la inolvidable Piazza di Spagna, imposible determinar si más célebre o más bella, sino por constituir tal vez el mayor templo pagano erigido al Romanticismo, un centro de peregrinación para los continuadores del impulso que más decididamente marcó la sensibilidad moderna. Entre verdaderas reliquias como un mechón de pelo de Keats y su máscara mortuoria o la urna que contiene las cenizas del cuerpo de Shelley—cuyo cadáver había quedado tan desfigurado por la acción de pájaros y peces que sólo pudo ser reconocido por el libro de Keats que se halló en uno de los bolsillos de la levita que llevaba en el momento del naufragio—quemado a la orilla del mar en una hoguera a la manera griega en una ceremonia oficiada por Byron digna de la leyenda, la casa contiene valiosos mementos en forma de cartas personales, documentos y una extraordinaria y amplísima biblioteca. Igualmente emotivo resulta, por motivos tal vez no demasiado lejanos de ese espíritu romántico anteriormente aludido, el Mausoleo de Augusto (Piazza Augusto Imperatore/via Ripetta), perfecto recordatorio de la vanidad de todas las cosas y el devastador efecto del paso del tiempo. Pues cuesta comprender a primera vista que este gran cilindro de ladrillo de aspecto desamparado,...

Concierto de Elio e le Storie Tese en Roma

Mónica Boixeda

Elio e le Storie Tese: una banda que ningún italiano nacido en la década de los ´80 desconoce. Stefano Belisari, aka “Elio”, la fundó en Milán en esos años aunque, en realidad, un primer núcleo de la banda es anterior, y se originó en la escuela secundaria en el año 1975, cuando Belisari y otros dos compañeros de clase (uno de los cuales es hoy el manager de la banda) se exhibieron adelante de unos diez jubilados, en un mini-concierto. A partir de ese momento, Belisari obtuvo el apodo “Elio”, título de la canción que cantó. En los años siguientes, la banda ha ido modificando sus componentes y popularizándose de a poco, empezando con la publicación de demos en versión pirata, y exhibiéndose en centros musicales milaneses como el conocido Zelig. El éxito de Elio e le Storie Tese fue logrado gracias a sus numerosas apariciones televisivas, y en particular en el Festival Internacional de la Canción de San Remo (el evento de música pop más conocido en Italia), en el año 1996. Su formación final reúne a ocho miembros: el ya mencionado frontman Stefano Belisari, Nicola Fasani (bajo), Christian Meyer (batería), Davide Chivaschi (guitarra), Sergio Conforti (teclado), Antonello Aguzzi (teclado), Vittorio Cosma (guitarra) e Luca Mangoni, que en realidad es arquitecto y se ocupa de las escenografías y coreografías de la banda. Elio e le Storie Tese es una banda preferida por la generación joven de mediados de los ´90, década en la que se generó un verdadero boom y sin duda, los que ahí han estado, recuerdan el emblemático tema “Tapparella”, una canción que realmente puede considerarse...

Homenaje al Arte Povera en Roma

Mónica Boixeda

En ocasión de la celebración de los 150 años de unidad de Italia, el conocido artista, crítico y curador Germano Celant ha organizado una serie de eventos y comisariado una serie de muestras en homenaje al “arte povera”, uno de los movimientos italiano que animaron – de manera más significativa – la creación artística del segundo posguerra. Esta corriente, que se dio a conocer a nivel nacional e internacional sólo a finales de los Sesenta, se fundaba en la realización de obras de arte mediante el uso de materiales considerados “pobres”, es decir de escaso valor económico. Así, se utilizaba el cristal, la madera, las hojas o las rocas, las placas de metal, el carbón, y mucho más. La única regla que movía la investigación era la de buscar materiales de muy fácil obtención y crear una obra de arte – con su valor aurático – a partir de aquello que se podría considerar basura. La razón, era una metafórica huida del circuito comercial del arte, y la voluntad de avanzar una propuesta diferente, evitando la realización de objetos que generaran una distancia en el espectador, sino creando obras que lo invitaran a interactuar con ellas. En este sentido, el Arte Povera tiene un contenido muy comprometido a nivel social, proponiendo una fuerte crítica a los mass media, así como rechazando las imágenes reductivistas y las creaciones seriales del pop art o el minimalismo. Se trata, por estas razones, de un arte que propone un interesante extremismo a nivel operativo y en el que, además, se destaca una fuerte confianza en la espontaneidad del acto creativo, y una voluntad...

Teatro Costanzi, el Teatro de la Ópera en Roma

Mónica Boixeda

Domenico Costanzi fue el artífice de la creación en 1880 de este prestigioso teatro, dedicado a la ópera lírica y al ballet. El sueño de este hombre de negocios, llegado a Roma en 1870, era dotar a la capital de una sede que hiciese honor a su categoría y al prestigio internacional de la tradición lírica italiana. Para lograrlo, invirtió toda su fortuna personal en el proyecto, que encargó al arquitecto Achile Sfrondini, especialista en la construcción y restauración de teatros. Construido en un tiempo récord, 18 meses, podía albergar a más de 2000 espectadores y contaba con tres niveles de palcos, un anfiteatro y una galería de arte, todo ello coronado por una cúpula con exquisitos frescos de Brugnoli. A su inauguración, con la ópera “Semiramide” de Rossini, acudieron los reyes Umberto I y Margarita. Desde entonces, ha pasado por varias reformas, cambios de nombre y gestores y acogido a innumerables artistas y representaciones de prestigio. Hoy llamado Teatro de la Ópera, en sus 131 años de vida, ha escrito muchas páginas memorables del teatro musical, la ópera y la danza. Herbert von Karajan, Enrico Carusso, Rostropovich, Pavarotti, Plácido Domingo y María Callas, son sólo una pequeña parte de los ilustres personajes que han dejado sus huellas en el Costanzi. Actualmente, cuenta con 2200 localidades y una exquisita programación. Además de la orquesta, posee su propia compañía de ballet y escuela de danza, con una temporada de baile muy popular en la ciudad. Desde 1937, con la llegada del verano y el fin de la temporada invernal, el Teatro de la Ópera realiza una programación estiva al aire...