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En 1905 se inicia la construcción del actual Palacio de la Música Catalana bajo los cimientos del convento de San Francisco en el barrio gótico de Borne de la ciudad de Barcelona. El arquitecto encargado era el señor Lluís Domènech i Muntaner quien supo representar a la perfección las voluntades del pueblo y las plasmo en el edificio que hoy disfrutamos.
Desde su inauguración hospedó a los más grandes artistas internaciones y nacionales de la música, el teatro y el baile brindando conciertos de todos los estilos y géneros musicales. Fue sede de diferentes actos culturales y sociales, como también de exposiciones, congregos y conferencias.
Por eso, el Palau de la Música Catalana es una joya histórica y social de la ciudad de Barcelona.
De excelente acústica y decoración uno se siente como en el cielo cuando está en una de sus butacas disfrutando de la función.
El equipo estable del Palacio de la Música está compuesto por varios coros y orquestas como el Orfeó Català y el Cor de Cambra. La oferta de conciertos por temporada es amplia y variada y se podría decir que todos los artistas famosos del mundo pisaron los escenarios de semejante teatro.
