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Todavía no has abierto los ojos y en tu móvil suena la molesta alarma. Te levantas y mientras se calienta el café, enciendes tu ordenador para consultar el correo o poner música. Pones la tele de plasma para escuchar una voz que te haga compañía, mientras suenan las noticias. Luego llegas al trabajo y te pasas el día delante de una pantalla lo bastante grande y ancha como para esconderte detrás. ¿Te has dado cuenta que desde que te has despertado has pasado frente a cuatro pantallas? Los niños esperan un futuro aún más digital. ¡Pero esta es nuestra época, nuestra evolución, y hay que adaptarse a ella!
En diez años hemos pasado oficinas llenas de papeles a despachos con ordenadores cargados de carpetas. Hay niños que ya no estudian con cuadernos coloridos, sino que ellos también tienen ordenadores portátiles. Aprenden a ajustar bien la silla, la pantalla, mover los dedos por el teclado y a entender el lenguaje de la tecnología.
Pero si uno no cuida su postura, su salud moral y física se verá afectada, por culpa una simple pantalla. La vista se verá cansada y alterada con una hipersensibilidad a la luz, picores, irritación, mareos, lagrimeos, visión borrosa o doble, dolor de cabeza…Para evitarlo, es necesario mantener la pantalla limpia, enfocada, con una luz homogénea y descansar de vez en cuando. También es bueno escuchar al cuello, la espalda y los músculos, que pueden padecer de varias tensiones.
El Instituto Nacional de Salud y Seguridad del Trabajo de Estados Unidos recomienda alejarse de la pantalla quince minutos cada una o dos horas de trabajo intenso ante el ordenador. Por otro lado, es necesario relajar los ojos de vez en cuando mientras trabajamos; también es aconsejable parpadear a menudo y cada diez minutos más o menos fijar la vista en un objeto lo más distante posible durante un unos cinco o diez segundos. Si sientes que no aguantas más, consulta a un especialista, pide masajes o cómprate gafas; no juegues con tu salud.
Una vez hayamos optado por una buena actitud ante la pantalla del ordenador, podremos aprovechar sus ventajas con calma. ¡Y es que, por otra parte, nos facilitan la vida! Podemos escuchar música, abrir documentos, ver fotos, acceder a Internet, chatear, etc. Evitan que se gaste tanto papel, ganamos en tiempo – cuando no se nos estropea la máquina –, podemos copiar los archivos, enviarlos, retocarlos… ¡ya conoces las ventajas!
Es también toda una polémica: hace poco la justicia francesa prohibió a Google escanear libros sin permisos de editores. Tuvo que pagar 300.000 euros por daños y perjuicios, porque todavía la idea de una cultura libre que ofrece una biblioteca digital al mundo entero no acaba de gustar. Estamos viviendo un cambio sin precedentes en nuestra forma de consumir y compartir la información, tal cual ocurrió con la música y las películas. ¿Qué será de esta adaptación?
Si estás cansado de las pantallas y matarías por tener un paisaje horizontal y luminoso y precioso, te invitamos a viajar a Milán. Alquila apartamentos en Milán, desconecta y disfruta de la ciudad italiana.
