La capital de Austria, aparte de sus jardines y zonas de esparcimiento arboladas (como los del Palacio Belvedere), tiene dos grandes parques muy distintos entre sí. El primero de ellos está conformado por el recinto del Palacio Schönbrunn y sus bellos jardines anexados y el segundo es el conocido como Prater de Viena.
Si el primero dispone de fuentes monumentales, grandes arcos de triunfo, el Zoo o la Casa de las Palmeras (el fotogénico invernadero construido en cristal), el segundo ofrece diversas opciones de deporte para visitantes y foráneos. Mientras el primero, el de Schönbrunn, está diseñado con un lineal y cuidadísimo proyecto de jardines a la francesa (con su sucesión de setos de boj, lagos con cascadas, caminos rectilíneos y laberintos vegetales), el Prater se parece más a un bosque natural. Es decir, si bien el Schönbrunn parece estar hecho para ser admirado y mirado, el Prater es el parque de esparcimiento de Viena por excelencia.
Y explicamos los porqués. Lo que fuera un antiguo coto de caza imperial abierto al público “plebeyo” (que el noble lo disfrutaba desde mucho tiempo antes) a finales del siglo XIX está, en la actualidad, ordenado para el ocio y el deporte familiar. Vayamos por partes que nos vamos a perder en este inmenso recinto y comienzo poniendo la página Web del lugar donde van dando debida cuenta de la agenda de actividades que, como es de suponer, se renueva constantemente. http://www.prater.at/.
Pues, el Prater de Viena está dividido de punta a punta por una avenida de más de 5 kilómetros de largo flanqueada por hermosos castaños centenarios. Un paseo por este lugar (se admiten las bicicletas y los patines pero, como es de suponer, no los vehículos a motor) hará las delicias de los más románticos, sobre todo, en otoño cuando este árbol adquiere unas bellas tonalidades doradas. En uno de los extremos de la avenida se sitúa el antiguo pabellón de caza de nombre Lusthaus y reconvertido en un elegante café restaurante. El otro extremo está dominado por su conocido y reconocido parque de atracciones, cuya noria (de nombre Ferris) fue protagonista en una de las escenas de la película El tercer hombre con Orson Wells en la parrilla de actores. El Volksprater, como así es conocido, hará las delicias de los más pequeños a igual que el Liliputbahn, un tren eléctrico pintado en rojo, que recorre las inmediaciones del parque de atracciones.
Los aficionados a los deportes tienen una cita en el Prater, sobre todo con la hípica y la equitación, ya que aquí se sitúa el hipódromo y se celebran carreras de caballos o de cuadrigas. Un campo de golf, un estadio de fútbol, una piscina cubierta y pistas de tenis completan la oferta deportiva. Por si esto fuera poco, junto al parque de atracciones puedes encontrar el Palacio de Exposiciones Messegelände donde se organizan eventos de todo tipo y el Planetarium con actividades diversas dirigidas al conocimiento de estrellas y planetas por parte del público en general. Por todo esto es importante consultar la Web reseñada arriba.
Aunque el Prater está situado en las afueras, las comunicaciones son tan buenas que no vas a tener problemas de traslados sea cual sea el emplazamiento de tus apartamentos en Viena Está comunicado por metro y autobús urbano desde el centro.