Dentro del marco de actos conmemorativos del centenario de la Residencia de Estudiantes de Madrid, recientemente se presentó en el salón de actos de la misma, (ante la sutil pero sensible presencia del fantasma de Cesárea Tinajero), el libro Peces en la tierra, una Antología de mujeres poetas en torno a la Generación del 27 editada en Sevilla por Vandalia y elaborada por Pepa Merlo, autora a su vez del iluminador y valioso estudio de 78 páginas que sirve de pórtico a la colección de poemas.
El libro no tiene como solo objetivo rescatar del olvido el nombre de veinte poetas mujeres cuya obra puede enmarcarse en torno a la llamada edad de plata de la cultura española y reivindicar así sus personas y trabajos artísticos tras el olvido y la obscuridad en los que fueron arrumbados durante décadas tras la guerra civil española con el triunfo del franquismo, sino también mostrar que estas mujeres compartían esencialmente la misma atmósfera literaria, tendencias, preocupaciones y estilos que había entre los poetas hombres.
Merlo destaca la cotidianidad y naturalidad con la que estas mujeres se movían en los mismos, o muy similares, círculos que los hombres, compartiendo los más amplios campos literarios, estéticos y políticos.
Además, estas mujeres no sólo participaban de las características más llamativas de su generación (cosmopolitismo, afán de originalidad, individualismo) sino que, a rasgos generales, atravesaron las mismas fases estilísticas que los poetas masculinos, pasando de un cierto neopopularismo culto y formalista, a una segunda etapa esencialmente urbana y maquinista, iconoclasta y experimental, que apuntaba a la busca de un arte nuevo en formas y temas sin renunciar a la conciliación entre tradición y ruptura vanguardista, para terminar en una última etapa más marcada por el compromiso, la rehumanización y la poesía social y política.
El libro, junto a los nombres canónicos de Rosa Chacel, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre o Carmen Conde, rescata para la Historia y los lectores modernos los versos y el recuerdo de poetas tan interesantes y actuales como Elizabeth Mulder, Lucía Sánchez Saornil, Margarita Ferreras o María Cegarra. Al igual que tantas otras mujeres que desarrollaron una más que sobresaliente trayectoria profesional en la política, el ensayo, la filosofía, la ciencia, el arte o el derecho (pensemos en Margarita Nelken, Clara Campoamor, María Zambrano, Maruja Mallo, Ángeles Santos, Remedios Varo, entre un largo etcétera) dan asimismo testimonio de una época dorada en la conquista de la igualdad jurídica entre los sexos que culminó en el derecho al voto en 1931. Fueron estas las primeras mujeres que buscaron su emancipación activamente y no se limitaron a estar al lado de sus maridos. Pese a su postergación, exilio, olvido y condena con el triunfo del golpe de estado de 1936 su legado e inspiración siguen siendo incomparables.
La llegada del otoño y con él los actos conmemorativos del centenario de la Residencia de Estudiantes, uno de los máximos epicentros de aquella época dorada de la política, la creación y la inteligencia en España, es una perfecta ocasión para alquilar apartamentos en Madrid y pasearse por algunos de los lugares donde esta generación de mujeres y hombres admirables dejó su imborrable huella.