El primer puente que se alzó en el lugar donde hoy se encuentra el actual, fue inaugurado a finales del siglo XIX, en 1854. En aquél entonces el puente era de hierro, pero ni bien se terminó de construir ese, que había sido fabricado con urgencia para resolver problemas de comunicación, se llamó a concurso para construir un nuevo puente en el mismo lugar. Esta vez querían que el puente sea más resistente y esplendoroso. Al concurso lo ganan dos arquitectos venecianos, para fabricarlo en piedra, pero el proyecto nunca se lleva a cabo.
Los otros puentes que atraviesan el Gran Canal de Venecia son: Puente de Rialto, el Puente de los Descalzos y el Puente de la Constitución y cada uno tiene su valor histórico y cultural especial para la ciudad de los canales.
En el siglo XX, el puente se manda a construir nuevamente, pero no lo hacen de piedra, como así querían en un principio, sino que otra vez lo hacen de madera. Se inaugura el 15 de enero de 1933, aunque luego le siguieron haciendo remodelaciones y finalmente le agregaron hierro a su estructura para que sea más resistente.
De este modo se encuentra el puente de la Academia que hoy podemos ver en la ciudad. Caminar sobre él es algo mágico porque nos permite tener una vista de la ciudad diferente. No te pierdas esta experiencia, alquila apartamentos en Venecia