Si todo va bien, os iréis de “viaje de novios” una sola vez en la vida. Es uno de esos viajes en los que te planteas de todo. El presupuesto suele ser más alto, el estado de ánimo no puede ser mejor y cuando se es joven se dice que el mundo no tiene fronteras. Pues bien, en este post os voy a recomendar algunos destinos no tan habituales como el típico safari por Kenia, las playas de Tailandia o Bali, pero igual o más románticos. Aquí os planteo una luna de miel diferente: Australia – Nueva Zelanda y Vietnam – Camboya.
Australia – Nueva Zelanda por vuestra cuenta
Para mí es el top de las lunas de miel. En el caso de Australia no hay quien se resista a su barrera de coral, sus playas, sus desiertos, sus koalas o sus canguros. Australia es uno de esos destinos que tiene grandes ciudades, pero también grandes extensiones de naturaleza. Y en el caso de Nueva Zelanda, igual. Es uno de esos países que impactan en la retina y son difíciles de olvidar. Tiene playas volcánicas, glaciares, volcanes activos y animales únicos en el mundo como el kiwi. Os propongo el siguiente recorrido, aunque os hará falta entre 25 días y un mes: Aterrizáis en Sydney, de ahí a Melbourne, luego os dirigís en avión hacia Alice Springs, el corazón de Australia (el desierto donde viven los pocos aborígenes que quedan en la isla). Después os recomiendo ir a Cairns si queréis bucear en la Gran Barrera de Coral. Luego de nuevo a Sydney para coger un vuelo a Auckland (Nueva Zelanda). Mi consejo, una vez estéis allí, es recorrer las dos islas en caravana. De norte a sur. Se lleva mucho tanto el camping como la acampada libre. Si queréis aventura, podéis pasaros por las Cuevas de Waitomo y por el lugar donde está ubicada la aldea de Frodo Bolsón (del Señor de los Anillos). Después, lo ideal es que crucéis en ferry de la isla norte a la isla sur con la caravana para continuar el camino. En el sur, no os podéis perder los glaciares Fox y Franz Josef, las ballenas de Kaikoura y, cómo no, visitar las ciudades de Wellington y Chrischurch. Desde allí, podréis coger otro vuelo a Tasmania (Australia) para terminar el viaje conociendo a su famoso demonio. Allí encontraréis las playas más al sur del mundo, porque lo siguiente es la Antártida.
Vietnam y Camboya, dos en uno
Phu Quoc by globalgrasshopper.com
Las playas de Vietnam y los templos de Camboya no tienen nada que envidiar a las playas y a los tempos de Tailandia. Sin embargo, son muchos los recién casados que eligen este país asiático para sus lunas de miel. Mi recomendación en este caso es visitar Vietnam y Camboya en no más de 20 días. El recorrido podría empezar por Hanoi, de ahí os acercáis en autobús a las plantaciones de arroz de Sapa. La siguiente parada de este recorrido sería la Bahía de Halong (para hacer un crucero de al menos dos noches). Desde Hanoi de nuevo, lo ideal es coger un tren hasta Hué (donde se esconden la Ciudad Imperial y la Ciudad Prohibida). Al día siguiente otro tren con destino Da Nang, para visitar también Hoi An. Merece la pena. Una vez allí continuad vuestro camino hacia el sur, a Ho Chi Minh, la antigua ciudad de Saigón. Al sur de Vietnam hay una pequeña isla que se llama Phu Quoc y que todavía no es muy conocida. No ha sido explotada a nivel turístico como Phucket (Tailandia) y todavía se mantiene virgen. Para mí, ese es el paraíso en estado puro. Desde allí volvéis a Ho Chi Minh para cruzar desde Can Tho la frontera fluvial hacia Camboya. Llegaréis a Phnom Penh. Y de ahí podéis tomar un autobús hacia Siem Reap para visitar los famosos Templos de Angkor. Impresionantes. Estaban ocultos en la selva desde hace miles de años y es ahora cuando se pueden ver en su máximo esplendor. Este destino os marcará para el resto de vuestras vidas a nivel interior. Fin del viaje.
Twitter: @DianaRPretel