Colonia es una de las ciudades alemanas con más encanto y personalidad. Ligada inequívocamente al Rio Rin, Colonia ha renacido de sus cenizas para mostrarle al visitante toda su vitalidad, sus maravillosos secretos y los tesoros por los cuales es tan conocida.
Si estas pensando en viajar a Colonia vamos a recomendarte unas cuantas visitas que deben ser indispensables en tu itinerario.
No podríamos empezar en un sitio más adecuado esta ruta por la ciudad, la Catedral de Colonia. Esta fabulosa edificación es visible desde cualquier punto de la ciudad. Su silueta es algo más que un símbolo para los colonienses. La catedral es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y no hay un turista que no tenga una foto frente alguno de los majestuosos pórticos. Su estilo gótico marcó un antes y un después en el mundo de la arquitectura. Con sus 157 metros de altura, fue desde 1248 hasta 1884, la construcción humana más alta del planeta. Como curiosidad para el visitante podemos contar que según cuenta la tradición, en su interior reposan los cuerpos de los Reyes Magos. La arqueta que contiene los restos y reliquias de los Reyes Magos es uno de los lugares más visitados de la Catedral de Colonia.
Para todos los que buscan una inspiración cultural durante sus vacaciones Colonia tiene lo que van buscando. La ciudad posee una gran oferta de museos. Desde el Museo Romano-Germánico, pasando por el Museo de Artes Aplicadas de Wallraffplatz, hasta llegar al Museo Ludwig el visitante cultural tendrá la oportunidad de saciar su hambre de conocimiento.
Para los más golosos existe otro tipo de museo muy especial. El Museo del Chocolate es una experiencia sensorial para todos aquellos amantes del negro placer. Descubrirás cuantos tipos de chocolate existen, las variedades más exóticas y las técnicas tradicionales de elaboración.
No podemos finalizar este paseo por Colonia sin hacer una parada final en alguna de las muchas cervecerías que salpican el barrio antiguo. La ciudad tiene una larga y merecida fama cervecera. La archiconocida Kölsch, es servida por hectómetros cada día en la ciudad. Una cerveza con un sabor suave y lleno de matices. Cada local presume de tener su propia variación de Kölsch y de servir las mejores salchichas de la ciudad para acompañarlas.
Desde la terraza de uno de estos bares nos despedimos de ti. Esperamos verte pronto por esta sorpréndete y siempre interesante capital germana.
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