Dos días son pocos para disfrutar de la ciudad de Helsinki pero, aún así, se pueden hacer muchísimas cosas si se sabe dónde ir y qué hacer. Por esta razón, Helsinki es un destino perfecto ya sea de vacaciones de fin de semana o de una semana entera.
Sábado
Empieza el día con un buen desayuno, y es que en Helsinki hay muchas pequeñas y coquetas cafeterías donde podrás desayunar a buen precio. Una de las cafeterías más famosas y prestigiosas de la ciudad es Cafe Engel, situada en un antiguo edificio que tiene vistas a la Plaza del Senado y a su preciosa capital luterana. Aquí podrás degustar un desayuno dulce o salado sentado al lado de la ventana con vistas a la plaza. Encuéntro en Aleksanterinkatu, 26.
Una vez bien desayunado, es hora de visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad y solo con salir de la cafetería ya tienes uno de ellos: la Plaza del Senado. Aquí podrás ver la arquitectura neoclásica que tan prominente es en la ciudad y, en el centro de la plaza, una estatua a Alejandro II además de la ya mencionada catedral, dónde podrás subir a su cúpula y disfrutar de unas preciosas vistas además de su arquitectura.
Foto: p_a_h
Parece mentira pero ver la Plaza del Senado y todos sus hitos te puede llevar toda la mañana y es muy probable que te vuelva a entrar el hambre. Abajo de todo de la gran avenida Mannerheimintie está la calle Uudenmaakatu, y en el número nueve está Café Bar 9, un coqueto restaurante donde podrás comer excelentes platos a muy buen precio, como sopas, ensaladas, pastas, woks y especialidades de pescado.
No hay mejor manera que bajar la comida que caminando y Bar 9 está en el corazón del Design District de Helsinki, una serie de calles llena de tiendas de diseño que hace famosa esta ciudad. Moda, hogar y decoración; lo encontrarás todo en este barrio del diseño. Encuentra tu recuerdo personal de la ciudad comprando algo único en sus muchas tiendas.
Termina el día con una cena en Kappeli (Eteläesplanadi, 1), un restaurante que ofrece especialidades finlandesas como el reno, cordero o salmón en un ambiente relajado. Si te apetece salir a tomar algo y lo que surja después, empieza tu noche en el barrio de Kallio, un barrio conocido por sus muchos bares, discoteca y ambiente nocturno.
Domingo
Si tu noche ha sido larga y te resientes por la mañana, qué mejor manera que revitalizarte con algo típico finlandés: la sauna. Visita una de las mejores saunas de la ciudad y suda todas las toxinas en Kotiharju (Harjutorinkatu, 1), una de las pocas y mejores saunas públicas de la ciudad.
Para matar el hambre, un buen brunch es lo que necesitas y lo puedes encontrar en Siltanen (Hämeentie, 13), un lugar popular entre la gente joven de la ciudad.
Sería un crimen marchar de Helsinki sin visitar sus famosas islas así que coge un ferry y visita la famosísima ciudadela de Suomenlinna, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí podrás visitar los varios museos de historia, las fortificaciones, catacumbas, cañones e incluso hacer un picnic si el tiempo te acompaña. Si te sobra tiempo, vuelve a Helsinki y a otra isla, Seurasaari, para ver su museo etnográfico al aire libre.
Termina tu día haciendo algo típicamente finlandés como ir a ver un partido de hockey hielo de uno de los dos equipos de la ciudad, el Jokerit o el HIFK, que juegan en el Hartwall Arena y en el Helsinki Ice Palace respectivamente. Si no has ido nunca a un partido, prepárate para un espectáculo trepidante de velocidad, fuerza y habilidad. Cuando termine el partido, disfruta de una agradable cena en Kuu Kuu (Museokatu, 17), un restaurante de cocina finlandesa simple pero exquisita, muy popular entre el mundo artístico de la ciudad.
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