El exceso de equipaje os puede fastidiar un viaje desde que llegáis al aeropuerto hasta que volváis a casa. No os la juguéis. No hay por qué arriesgar y acabar pagando más. No permitáis que llevar unos kilos de más sean una carga en vuestro camino. Para que el viaje sea redondo, lo ideal es llevar lo estrictamente necesario: ropa para cada día y neceser, poco más. Si seguís los siguientes consejos, viajar será mucho más sencillo y más cómodo para todos.
1. Consultar las aplicaciones del tiempo en destino: No es lo mismo viajar 3 meses a la base Rey Juan Carlos I de la Antártida, que irse un fin de semana de julio a Roma. Escoged la ropa adecuada para cada destino y no caigáis en el “y si…”, porque si necesitáis algo más, casi siempre lo podréis comprar allí donde vais.
2. Informarse correctamente del límite de equipaje: En ese link al que no soléis hacer caso os informan del peso adecuado, dimensiones en cabina y número de maletas en bodega. Si vais a facturar el equipaje, tened en cuenta que siempre es más barato pagarlo online que en el mostrador de la aerolínea, donde muchas veces está penalizado. Si no os habéis comprado aun la maleta, optad por una con materiales ligeros y que cumplan con los requisitos de dimensiones que exige la aerolínea. Muchas veces las de bajo coste tienen condiciones más estrictas que las de bandera. No os confiéis. Aunque muchas veces hacen la vista gorda, quizá en ese viaje que tanto deseáis os obliguen a facturar con el sobre-coste que eso supone.
3. Llevar puesta en el avión la ropa que más ocupe: Llevad puestos los zapatos o botas más grandes o el abrigo que más ocupe, y así liberaréis de espacio la maleta. No se trata de que os vistáis como cebollas ni de que pilléis un sarampión, pero lo cierto es que en las cabinas de los aviones la temperatura suele ser baja. Siempre os servirá de abrigo y encima ahorráis espacio.
4. Calcular el peso en casa: Pesad la maleta con una báscula especial, sobre todo si el equipaje es de cabina, que es donde las aerolíneas suelen ponerse más vigilantes. Si no tenéis, no pasa nada. El truco es pesarla directamente en la báscula del baño. Y si es de las modernas, lo que tenéis que hacer es pesaros con y sin maleta y la diferencia obviamente es lo que pesará vuestro equipaje.
5. Ahorrar peso en el neceser: Lo ideal es tenerlo preparado en casa con botes pequeños, tiritas, vuestras medicinas, etc. Eso sí, los botes con líquidos que sean siempre de menos de 100 mililitros si lo que queréis es llevarlo en cabina. En casi todos los supermercados venden botes rellenables que cumplen con esos límites.
Y si no, no pasa nada. Recordad que en todo el mundo hay tiendas. No convirtáis cada viaje en una mudanza. Que se os olvide algo no es un drama, ya que en cualquier tienda estarán encantados de venderos lo que no hayáis llevado. Y una cosa más: Fijaos si tenéis lavadora o servicio de lavandería en el apartamento porque quizá esa sea la clave para evitar el exceso de equipaje.
Twitter: @DianaRPretel