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Hasta el 25 de abril la Fundación Miró presenta en l´Espai 13 la obra experimental Sonar del artista alemán Michael Sailstorfer. La interesante muestra incursiona en la pregunta que obsesión al artísta y que trata de responder en su obra: ¿qué es una escultura?
Sonar, tal como su nombre lo expresa, es una instalación experimental basada en el sonido, donde un cristal es roto por medio de una señal acústica. Para lograr el efecto de hacer visible una señal acústica, Sailstorfer construye una habitación de madera con una sola ventana cuyo cristal es sometido a altas frecuencias de sonido, por medio de potentes altavoces y un generador de sonido instalado en su interior. La ruptura final del vidrio, que es la concreción de la obra, se muestra en un video al interior de la habitación y puede ser visto a través de la única ventana cuyo cristal ha sido roto.
Michael Sailstorfer juega con los conceptos que extrae de la literatura y el cine, plasmándolos en sus instalaciones experimentales. La obra Sonar está inspirada en el personaje de la novela de Günter Grass que fue llevada al cine por Volker Schlöndorff, el Tambor de hojalata. La trama se desarrolla en torno a Oskar Matzerath, un niño que deja de crecer a los tres años por decisión propia y desarrolla el especial don de romper los cristales con agudos sonidos que emite con furia aterradora, mientras toca un tambor. El niño simboliza la pureza rota por el ascenso de Hitler al poder y sus sonidos estremecedores, la cólera y la desesperación ante un mundo sin esperanza.
Otra de sus inspiraciones que toma en esta obra, es la interesante performance Window Blowout que realiza en 1976 el vanguardista norteamericano Gordon Matta-Clark, hijo del pintor surrealista Roberto Matta y Anne Clark, que consistió en tirotear los cristales de un edificio abandonado en el Bronx, en Nueva York, reflejando su mirada ácida a la decadencia urbana y la segregación social.
La obra de Sailstorfer se caracteriza por su fuerte sentido del absurdo, que realiza a través de interesantes instalaciones con objetos cotidianos que buscan entregar conceptos en el plano existencial. Su definición artística la señaló en una frase, deseo hacer arte que “viene menos de la cabeza que del estómago” reflejando su libertad para crear esculturas-instalaciones que expresan más armonía poética que sesudos conceptos.
Su interés de las transformaciones, lo hacen diseccionar diferentes objetos que deforma, adapta y desmantela para construir una magia arquitectónica audaz con las que construye sus esculturas disfuncionales, pero armoniosas e incitantes.
Su obsesión por el sonido como pieza escultórica la plasma en diferentes obras, donde concatena objetos naturales o partes de maquinarias con murmullos, crujidos y chasqueados de dedos, entre otros ruidos para incorporarlos como parte intangible de la escultura y recordarnos que el sonido es parte constitutiva de la vida.
Para más información: http://www.fundaciomiro-bcn.org/espai13_actual.php?exposicion=3048&idioma=6#expocicle
Nancy Guzman
Para disfrutar de esta interesante apuesta estética visita l´Espai 13 si estás en alojamiento en Barcelona Te llevaras una gran impresión de las emociones que puede producir una obra de arte.
