Uno de los más importantes artistas conceptuales y padre de la “alquimia” moderna en la plástica, Anselm Kiefer, se presenta con su instalación “Salt of the Heart” en La Fondazione Emilio e Annabianca Vedova hasta el 30 de noviembre.
Kiefer es, sin duda, uno de los artistas conceptuales vivos más importantes. También uno de los pioneros en retomar el trabajo de la alquimia en el trabajo plástico.
Nacido en Donaueschingen, Alemania en 1945, estudio pintura con Peter Dreher, Horst y luego en Düsseldorf, donde fue alumno de Joseph Beuys. Su incansable deseo por el conocimiento lo llevaron a realizar estudios de derecho y lengua francesa.
Si bien sus comienzos fueron la pintura pura, a medida que se internó en las artes dio un paso rápido a las instalaciones y happenings, transformando definitivamente su obra inicial. La primera muestra individual fue en el año 1969, con una serie de pinturas titulada “Ocupaciones”.
La obra de Kiefer es considerada por la crítica como un poema experimental, por su calidad estética que se trasunta y mezcla con su controvertida personalidad, así como con la mirada crítica sobre la realidad y la historia del mundo. Especialmente, en temáticas que lo llevan a revisar la historia reciente de su país y fundamentalmente la relación con el nazismo. Uno de los ejemplos claros de ello, es la obra basada en los poemas de Paul Celan durante su prisión en los campos de exterminio Nazi.
Aquí, la obra de Celan, “Todesfuge”, con todas las reminiscencias de un proceso traumático se transforma en un espectacular cuadro que recibe el titulo de “Margarethe” (1980). Pero también el misticismo, la filosofía, la literatura y el cosmos son parte de su obra y se puede ver en sus trabajos.
La obra de Kiefer se concentra en la denominada pintura matérica, línea de la pintura abstracta construida en base a materias orgánicas como arena, trapos, cenizas, madera, pedazos de metal bruto u oxidado, yeso o vidrio molido. Con el tiempo y por la naturaleza propia de los materiales ira viviendo cambios insospechados.
Entre las obras que destaca su genialidad están: La Orden de los Ángeles (1984), La Vía Láctea (1985) o Nichos Ecológicos (1992), hablan de todos estos intereses y búsquedas que merodean la incansable mente de Kiefer.
La calida de su trabajo lo ha llevado a participar repetidamente en la Documenta de Kassel (1977, 1982 y 1987) y en la Bienal de Venecia (1980). También sus obras están presentes en colecciones como la del Museo Guggenheim de Bilbao y el Pompiduo de París.
La interesante obra que se presenta en el La Fondazione Emilio e Annabianca Vedova, “Salt of the Heart “(La sal de la Tierra), es una instalación en la que Kiefer intenta dar respuesta a su trabajo de investigación sobre los procesos alquímicos de la materia, como la metáfora de debenir humano en la busqueda de la perfección.
Para Kiefer, la búsqueda permanente de la humanidad a la perfección se asemeja claramente a los procesos de búsqueda de la alquimia hasta llegar al dorado.
Para más información: http://www.fondazionevedova.org/en
Nancy Guzman
Si está pasando un buen momento en apartamentos en Venecia no puede perderse esta maravillosa experiencia con la obra de Anselm Kiefer, uno de los más creativos artistas contemporáneos en La Fondazione Emilio e Annabianca Vedova.