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GLOBAL SHORT RENTALS

Mi reino por un lavabo. Dificultades de un viajero.

Hay necesidades fisiológicas que todos tenemos sin importar nuestra clase social, condición o credo exceptuando a Kim Jong-Il, claro. El viajero sabe de los daños colaterales que producen en nuestros biorritmos los cambios de agua, clima y  gastronomía propios de otras latitudes en las que se mueve durante sus periplos. Si ya en nuestros hogares no es fácil luchar contra la rebeldía intestinal, sople el viento en contra o muy a favor, todos sabemos que cuando se está fuera de casa el tema se puede llegar a complicar mucho.

lavabo <b>dificultades</b> viajero

Hay situaciones en las que el ser humano no tendría que verse inmerso: es demasiado pudoroso para sentirse cómodo y demasiado animal como para que no le pase. Aún así, amigo trotamundos, te entendemos, te damos todo nuestro apoyo moral e incluso algunos consejos para que te mantengas digno y suave allá donde vayas. Porque tú lo vales.

¿Quién no ha sentido nunca la llamada masiva de la naturaleza? Hay momentos y situaciones en las que simplemente, se para el mundo, se hace el silencio y solo existís tú y tus INTESTINOS ENFURECIDOS. A continuación te damos un pequeño manual del savoir faire según la gravedad de la emergencia gástrica:

La palidez de tu cara es directamente proporcional a los días que llevas de vacaciones:

Si este es tu caso, querido tacaño de mierda, te compadezco. Sé por lo que estás pasando, las situaciones en las que probablemente te veas metido durante tus mini-vacas serán de lo más esperpénticas, sin ser tu nada de eso. Seguramente, tu pareja no entenderá que te brindes siempre voluntario a subir a buscar cualquier cosa que no necesitas a la habitación, que propongas ir a tomar cafecitos compulsivamente a un bar cuqui o que decidas, incluso, empezar a fumar por lo de café y cigarro y lo que surja. Y bien sabes tú que tus nuevos problemas de timidez gástrica se irán tan pronto vuelvas a ver a tu colega inodoro de confianza. Bien, lo mejor que puedes hacer en este caso es no perder la confianza en ti mismo, mantén la mente fría, durará unos segundos, pero ve tirando hacia un baño. Ah, y sobre todo no te sientes si no es en un inodoro.

Zoolander en calzoncillos

Tu mayor aliado en cualquier viaje:

Vale que te creas Frank de la Jungla capaz de sobrevivir a base de hojas de parra, de laurel o de piña tropical, pero no te engañes, un rollo de papel higiénico en tu mochila te puede salvar el culo (guiño, guiño, codazo, guiño) sobre todo si te mueves por destinos exóticos. Ahora en serio, llevar el trasero chotuno no te va a hacer más machote.

papel de water divertido

Mantener el enfurruño digestivo a raya:

Esto es imposible. No se puede luchar contra mother nature. Mirad Japón. Por más equilibrado que lleves comiendo durante toda la vida, un kebab con extra de picante o un pato cantonés te puede montar una redada estomacal. Si esto te pasa estando de viaje, en un ascensor o hablando con alguien, que sepas que estás en punto crítico: sudores frías, volatilidad duodenal y lo peor de todo: te sientes vulnerable.  Puede pasar de todo y lo sabes. No pierdas la calma, no escuches a nadie y vete pensando dónde está el baño más cercano. No olvides nunca hablar con tu médico antes de viajar si lo tuyo son las movidas intestinales. Seguro que hay algo que te puede recomendar para frenar o acelerar procesos.

Cuando asoma el castor:

En el supuesto de que un tsunami se haya desatado con la fuerza de un Yeray por tus tuberías subterráneas hasta el punto de que el castor que llevas dentro empuja con ímpetu para acabar dejando tu dignidad a la altura del capitán del Concorde, lo único que podemos decirte es: APRIETA. Aprieta como si tu vida dependiera de ello, que por lo menos tu vida social sí lo hace.

castor de la pradera divertido

Si has conseguido llegar a un baño sin que el castor se haya escapado del nido, eres un campeón, ¡felicidades! Ahora solo te queda enfrentarte a la última dificultad: las modas de los retretes según región del mundo. Con lo que, al cruzar la puerta de la salvación, te puedes encontrar con un lavabo que te dé los buenos días e incluso te dé una palmadita en el hombro por el trabajo bien hecho, o también puedes encontrarte con un triste agujero en el suelo. Aunque, bien pensado, si lo que tienes es mucha prisa, el segundo caso sería lo mejor, porque no puedo imaginar cómo debe ser haber llegado a estar delante de un baño y que no te dé tiempo por lo complicado de sus botones. En fin, aquí os dejamos con una selección de inodoros de lo más variopinta para que nada os pille por sorpresa en este mundillo.

Lavabos del mundo

Vídeo de los Simpsons lavabo Japonés

Desde aquí os animo a que no os quedéis encerrados en vuestros apartamentos en Barcelona o donde estéis metidos y que vayáis a ver los lavabos del mundo y a probarlos si hace falta.