Autobús: No hay nada más simbólico de la ciudad de Londres que sus autobuses rojos de dos pisos. Junto con las cabinas de teléfono y los taxis negros, es imprescindible hacer por lo menos un viaje en sus double-decker buses.
Buckingham Palace: El palacio de la reina es un lugar que ningún visitante a Londres se puede perder. Se pueden visitar algunas habitaciones dentro del palacio pero si vas con la intención de encontrarte la Reina para tomar una taza de té, igual te llevas una decepción.
vía jimmyharris
Clima: Londres es famoso por su clima y, desgraciadamente, por su lluvia. De todos modos, la lluvia contribuye a hacer de Londres la ciudad que es, y le da una cierta belleza que no le da 30º bajo el sol. Llévate un paraguas y un chubasquero y déjate de tonterías y manías.
Downing Street: Es la calle dónde vive el Primer Ministro británico, más concretamente en el número 10. Antes la calle estaba abierta al público pero la cerraron. De todos modos, se puede visitar la entrada de la calle.
Eye: El London Eye es la famosa noria a orillas del río que proporciona a sus visitantes una vista sin igual de la ciudad. La altura total es de 135 metros y una vuelta entera tarda media hora aproximadamente. Es la noria más alta de Europa y recibe unos 3,5 millones de visitantes al año.
Fish and Chips: Aunque es más típico de las ciudades costeras, nadie puede marchar de Inglaterra sin comer uno de sus platos insignia, el fish and chips, un crujiente bacalao frito de lo más suave por dentro con unas patatas fritas. ¡Quien no lo haya probado, se pierde algo delicioso!
Globe: William Shakespeare nació en el bellísimo pueblo de Stratford upon Avon, a dos horas de Londres, pero fue en la capital inglesa dónde está ubicado el teatro dónde se representaban sus obras, el Globe, un teatro oval al aire libre de madera que lo recrea tal y cómo era en la época shakespeariana.
High tea: Entrando ya en los tópicos, el te en Londres se toma no solo a las 5 sino a todas horas. Para una buena experiencia, es mejor tomar high tea en lugar de lujo, ya sea una tienda de lujo o una tienda especializada. De todos modos, sea dónde sea, una taza de té con unos pasteles es un lujo al alcance de todos.
Izquierda: Hay que recordar que en Inglaterra se conduce por la izquierda, por lo que si conduces hay que tenerlo en cuenta si no quieres ir por el carril contrario. Si eres un peatón, la ciudad te ayuda a la hora de cruzar la calle con señales de Look Left o Look Right para que sepas dónde mirar.
Jack el Destripador: Una de las leyendas más famosas de Londres es la de Jack the Ripper, el asesino en serie decimonónico que asesinó prostitutas en el barrio de Whitechapel. Hoy en día hay tours guiados por esta zona que te lo cuentan todo de este fascinante y macabro personaje.
Kensington: Sin duda, uno de los barrios más exclusivos y bellos de Londres. Lleno de mansiones y casas de lujo además de jardines de gran belleza, un paseo por Kensington es un paseo para descubrir la auténtica esencia de Londres fuera de los barrios más turísticos.
Leones: Si conoces a alguien que haya ido a Londres, seguro que se hizo una foto encima de los leones de Trafalgar Square. Estos leones de bronce rodean la famosa torre del Almirante Nelson, uno de los puntos más turísticos de toda la ciudad.
Mercados: Los mercados de Londres son una de sus atracciones alternativas más imprescindibles. Destaca sobre todo el mercado de Portobello Road, dónde se puede comprar de todo y más. También vale la pena visitar el Mercado de Camden y Covent Garden, para encontrar todo lo que necesites a precio de ganga.
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