Viejo Cementerio Judío

El Viejo Cementerio Judío de la ciudad de Praga es un monumento a la memoria. Es impresionante visitarlo por la cantidad de tumbas en tan poco espacio, eso llama mucho la atención de los turistas.

Este cementerio se fundó en el siglo XV y junto con la Sinagoga Vieja-Nueva es uno de los memoriales más relevantes que tiene el Barrio Judío de la ciudad de Praga.

La tumba más antigua, que hoy se puede ver, data de 1439 y es del gran poeta Avigdor Kara. Este cementerio funcionó como tal desde el siglo XV hasta finales del Siglo XVIII donde por falta de más espacio de dejaron de enterrar los cuerpos allí.

Antes, lo que se hacía era enterran a unos arriba de los otros, es por eso que hay tantas lápidas pegadas unas a las otras. Por eso, el número de estelas, en la actualidad es de 12 mil, pero la cantidad de personas es mucho mayor.

La personalidad más importante que está enterrada en este cementerio de la ciudad de Praga es el religioso y pedagogo Jehuda Liwa ben Betzalel. Él era rabino, pero se lo conoce por haber creado a un ser espiritual y artificial, el Golem.