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¿Por qué no otro sabor?
Una mezcla entre el Mediterráneo, África y Oriente, con sabores antiguos y secretos.
Cada viaje se planifica de una manera y una visita a Marrakech, perfectamente puede ser gastronómica. Para salir de la típica comida mediterránea y la rápida con la que a menudo nos alimentamos, dejémonos llevar por nuevos y exóticos sabores. Para ello, presentamos una lista de lugares a los que ir para disfrutar de una buena comida.
(Foto: Roberto Cacho)
Aicha Restaurante
Si no el que más, es de los más conocidos de Marrakech, situado en la plaza Jemaa el Fna, siempre con gran afluencia de turistas y al que seguro, querrás volver.
Tierra Café
Este concretamente aunque sin exclusión, va más dirigido a los vegetarianos. Está situado en la Medina y si eliges ir a comer allí, además, podrás disfrutar de unas maravillosas vistas hacia el Atlas.
ChezAli
Totalmente de ensueño, es el restaurante de las mil y una noches. A la cena, entre platos de couscous, brochetas de cordero asado o tajin, le acompaña un espectáculo de acróbatas, fuegos artificiales y varios grupos musicales. Sin lugar a dudas, un lugar de cuento.
Le Marrakchi
En el centro de Marrakech y con vistas a la Plaza Jemaa el Fna. Aquí también se puede disfrutar del espectáculo folclórico que ofrecen después de la cena. El menú es variado y tradicional, couscous, tajin de pollo, brochetas, humus, pastela. Se puede probar de todo si es para compartir.
Restaurant el Bajha
Cuando a un lugar acuden los autóctonos, algo bueno quiere decir. Y este, concretamente, lo frecuentan los oriundos. También ubicado en el centro de la ciudad. La comida es la típica marroquí.
¿Qué es lo más típico de la comida de Marrkech?
Hay que cambiar la mentalidad y saber que por unos días, el estómago va a disfrutar de otro tipo de alimentos. El más conocido, el Cuscus, que es una pasta de sémola y harina de trigo; las variantes que puede tener son infinitas y los ingredientes van combinándose según el lugar. Puede ser con pollo, con cordero, de pescado, de verduras. Eso ya es a gusto del consumidor.
Otra de las comidas típicas de Marruecos, es una sopa llamada Harira. La toman mucho porque alimenta bastante.
El Tajine es otro de los platos estrella. Es carne de buey, o de cordero o pescado hecho en la cazuela con verduras y condimentado con canela o azafrán según el cocinero.
La Pastela es otra combinación entre lo dulce y salado, cuya mezcla hace que tenga un sabor exquisito. Es una masa de hojaldre relleno de carne, con ciruelas y canela. Algo que hay que probar, incluso, los más escépticos.
Se podrían enumerar más platos típicos, pero para eso, es mejor ir descubriéndolos poco a poco, porque un sabor te lleva a otro.
Marrakech, además de su fuerte culinario, es una de esas ciudades con encanto, que evoca nuestra historia más antigua y que se mueve entre juegos de seducción y misticismo.
Encuentra tu apartamento en Marrakech una ciudad donde las puestas de sol, se sienten de otra manera. Si no, no hay nada como comprobarlo pasando unos días en la tierra de las Mil y una noches.
