Hay millones de personas que hoy en día, en el Siglo XXI, siguen habitando las zonas más áridas del planeta. Los beduinos en el Sáhara o los aborígenes en el Outback australiano: «los hombres de desierto». Los paisajes son únicos e infinitos, pero la vida allí no debe de ser nada sencilla. Escasea el agua y las condiciones climatológicas suelen ser extremas.
¿Sois aventureros?. ¿Os animáis? Arrancamos un tour por los desiertos del mundo.
Desierto de Wadi Rum de Jordania
Es el famoso desierto de Lawrence de Arabia, el británico que se sumó a los jordanos durante la Rebelión Árabe de principios del siglo XX. Lawrence descubrió a Occidente la existencia de esta inmensa superficie árida y montañosa en el interior del país. Lo mejor es recorrerlo en 4×4, ya que es muy extenso, y dar un paseo en camello para sentirte realmente como un nabateo o un beduino. Entre cientos de montañas, se alza una conocida como “Los siete pilares de la sabiduría”, la de Lawrence de Arabia. Por cierto, muy recomendable allí la puesta de sol. En estas otras enormes rocas y en el Cañón Khaz´ali aún se observan casi intactos los famosos petroglifos, pinturas de la antigua cultura tamúdica (anterior incluso al Islam). El Wadi Rum o Uadi Rum, que significa valle elevado, fue declarado en 2011 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desierto australiano, el Outback
Es enorme, gigante, inmenso y espectacular. El Outback australiano ocupa casi todo el país, ya que actualmente el 90% de la población vive en ciudades costeras. Sus habitantes son los aborígenes Anangu, descendientes de los primeros habitantes del país antes de que llegaran los británicos. El Outback se distingue por tener bastante más vegetación que otros desiertos y no ser tan agreste. El interior de Australia es un inmenso solar lleno de vida: hay montañas “sagradas”, ciudades, aeropuerto y muchos canguros. Desde luego no es el típico desierto. En Imprescindible visitar Alice Spring, Ayers Rock (Uluru), Kings Canyon o The Olgas.
Desierto del Sáhara
Estamos ante el más grande del mundo, después de la Antártica y el Ártico (ambos polos se consideran desiertos de hielo). Su longitud equivale a EEUU o China y es el más cálido del mundo con temperaturas en verano de hasta 55 grados. A pesar de ello, los expertos creen que en un futuro muy lejano (en el año 17.000) el Sáhara se transformará en una de las zonas verdes más extensas de la Tierra. En la actualidad ocupa casi todo el norte de África, extendiéndose por Egipto, Libia, Chad, Argelia, Sudán, Mali, Mauritania, Marruecos, Túnez y Níger. Y está poblado por los tuareg (el pueblo bereber), uno de los pocos pueblos nómadas que quedan en el mundo.
Desierto Arábigo
Desde el Nilo hasta la península del Sinái y el Mar Rojo, pasando por Kuwait, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Yemen o Qatar. Ahora no, pero hace no tanto tiempo el desierto arábigo fue una importantísima arteria comercial entre Oriente Próximo y el norte africano. En este caso, igual que en el Wadi Rum de Jordania, el desierto esconde un mar subterráneo. Pero no sólo aguarda una gran reserva de agua, sino también petróleo, gas o azufre y fosfato. Desde hace 3.000 años sus habitantes son los beduinos, los hombres del desierto. Si os llevan en 4×4, el paseo es divertidísimo. Duna arriba y duna abajo. Hay muchos tours que incluyen el paseo, ver la puesta de sol, cena e incluso un espectáculo de la danza del vientre. Desde luego, una experiencia 10.
Twitter: @DianaRPretel