End Google Tag Manager -->
GLOBAL SHORT RENTALS


Arquitecturas de la Barcelona modernista

A partir del derrumbamiento de las murallas en 1858 se proyecta al lado de la ciudad medieval barcelonesa, el Eixample (de Ildefons Cerdà). Si a esto le sumamos el aumento económico de la burguesía y el deseo, de la misma, de convertir Barcelona en una ciudad moderna y cosmopolita; da como resultado el impresionante desarrollo de la arquitectura y la industria constructora, que culminará en el fin de siglo con la aparición de la arquitectura modernista.  Pero en este espectacular progreso no faltará la especulación y la clara división de los barrios según clases sociales, a partir de 1897 con el Decreto de Agregaciones.

arquitecturas barcelona modernista

Tan determinante será el Pla Cerdà, que en 1871 nacerá la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Anteriormente se daban clases a la Llotja, pero será necesaria la regularización del estudio de arquitectura en la ciudad condal, puesto que sólo era posible en Madrid, hasta el momento. Elias Rogent será su primer director y cojerá como modelo l’école polytechnique francesa.

Así pues, con una sólida formación técnica y un profundo estudio teórico, en esta escuela se formarán toda la generación de arquitectos artífices de la ciudad modernista.

La primera generación de modernistas la encontramos a partir de 1875, con Doménech i Montaner, Josep Vilaseca i Gaudí. Sus obras se definen por ser medievalistas e eclécticas. Prueba de ello radica en la Exposición Universal de 1888 en la Ciutadella. Ese fue el punto de partida del primer modernismo, con un lenguaje actóctono y tradicional. Después de la Exposición Universal de París de 1898, surge, en Catalunya, el segundo modernismo, que marcado por las tendencias de la capital francesa, adoptará un lenguaje más internacional y cosmopolita. Hablamos del art nouveau. Tradición y modernidad es la paradoja que mejor define la arquitectura modernista de Catalunya.

En 1891 con las Nuevas Ordenanzas, habrá una eclosión del modernismo. Se realizará un saneamiento urbano y se mejorarán las condiciones de edificabilidad y su imagen. Con ello, se conseguirá mayor libertad en la ornamentación de las fachadas, que a menudo se convertirán en testimonios de poder social y económico.

De esta manera,  Barcelona verá nacer nuevas tipologías constructivas, especialmente para las clases bienestantes: apartamentos nuevos y modernos diseñados con un fachada unitaria y habitajes en alquiler que són las casas modernistas más significativas del Eixample, es decir, pisos que ocupan toda la profundidad del solar con la zona de habitaciones abierta a la calle y la otra con el cielo abierto a lo largo del pasillo. Arquitecturas para la vida privada, espacios con un mundo simbólico propio, pensados para la intimidad de la familia burguesa y que más tarde se popularizarán.

Pero la modernidad de la arquitectura privada contrastará con la persistencia del eclecticismo e historicismo de la arquitectura pública, que adoptará este lenguaje como su preferido, reflejando autoridad y riqueza para los poderes públicos promovidos por la burguesía, como por ejemplo el Palau de la Música.

Por último, también habrá espacios para el trabajo con la arquitectura industrial, siempre caracterizada por la funcionalidad, las nuevas técnicas constructivas, la poca ornamentación y la recuperación de lo autóctono. Todo ello, es testigo el barrio de Poblenou con sus establecimientos fabriles y sus naves industriales.

La arquitectura nos habla por si sola!

Si quieres apartamentos en Barcelona no dudes en alquilar una de estas casas modernistas y descubrir en su interior todo el universo simbólico que las impregna.