End Google Tag Manager -->
GLOBAL SHORT RENTALS


Barcelona con niños

Pocas ciudades hay en el mundo (quizás París o Nueva York) tan adecuadas para viajar con niños de cualquier edad como Barcelona, ya que su rico patrimonio artístico, sobre todo el creado a partir del siglo XIX, puede ser del gusto (por sus coloridos laberintos) de nuestros pequeños viajeros. Nada más un paseo por las Ramblas, con sus mimos, esculturas vivientes, puestos de flores y animales hacia el mar será del agrado de chicos y mayores. Pero, Barcelona es eso y más.

barcelona ninos

 

Parques de Barcelona

Diseñado por uno de los artistas catalanes más universales, el mismo que proyectó el templo de la Sagrada Familia, Antoni Gaudí, el Parque Güell, con su inconfundible estilo orgánico, sus coloridos azulejos, sus vistas sobre la ciudad, sus escaleras, escalinatas y pórticos es de visita obligada para cualquier viajero, ya sea acompañado por la familia, de luna de miel o en solitario.

Pero éste no es el único parque de la ciudad, aunque sí el más espectacular desde el punto de vista artístico. En la parte vieja se encuentra el Parque de la Ciudadela, abierto al público a finales del siglo XIX y diseñado al estilo de los europeos que, por entonces, empezaron a proliferar como setas. En sus más de 17.000 m2 de terreno se encuentran bonitas plazas modernistas, senderos, especies vegetales exóticas  y el Zoo de Barcelona, conocido, sobre todo, por haber sido la residencia de Copito de Nieve y, al día de hoy, con una concurrida agenda de actividades y circuitos.

El Parque del Laberinto de Horta, que recrea un jardín francés con sus caminos recortados en boj, sus templetes y esculturas clásicas, y el Jardín Botánico de Barcelona, proyectado con miras a la investigación y a la educación, completan los cuatro puntos más señeros e importantes en cuanto a zonas verdes.

Parque de atracciones en Barcelona

Aunque en estos emplazamientos la diversión está garantizada, la Ciudad Condal dispone de más lugares de esparcimiento y ocio familiar. Ya hemos mencionado el Zoo, pero no podemos perder de vista las numerosas atracciones del Tibidabo, con su fotogénica noria gigante en primera línea, en la colina homónima y unida al centro por un funicular. Es uno de los más veteranos en su género, que Barcelona, en este sentido, ha sido una abanderada.

El Pueblo Español o “Poble Espanyol” también va a cumplir sus buenos cien años, pero eso no quita para que tenga actividades diseñadas para las familias modernas. Conviene visitar su página Web donde dan debida cuenta de mimos, talleres de manualidades, teatro de guiñoles, pasacalles, espectáculos con payasos, competiciones, etc. Y eso sin olvidar el parque temático, recreando las construcciones típicas de las distintas regiones de España, que conforman este encantador emplazamiento.

El Acuario de Barcelona con peces (no faltan los tiburones) de todos los mares, el Museo del Fútbol Club Barcelona, los diversos cines, algunos en tres dimensiones, con estrenos familiares e, incluso, la programación infantil de un lugar tan sofisticado e intelectual como el Gran Teatro del Liceo completa esta panoplia divertida y, a la vez, educativa de una Barcelona que, de forma pionera, se volcó en los niños.