Si buscas una auténtica experiencia veneciana, no tienes que ir más lejos que el Campo de Santa Margherita. Esta bulliciosa plaza italiana es el punto de encuentro social del barrio del Dorsoduro y siempre hay algo que ver o disfrutar allí a cualquier hora del día.
La plaza en si misma no es demasiado impresionante; de todos modos, es un lugar tranquilo con árboles y bancos. Esta larga y abierta plaza está rodeada de cafeterías, bares, tiendas poco convencionales y algunas residencias privadas – algunas de las cuales son del s.XIV. Los edificios cierran la plaza, dándole un ambiente cálido, resguardado y agradable. Quizás sea esto lo que atraiga a la gente para venir aquí a pasar un rato y a hablar.
Foto: Miles Heller
Lo mejor del Campo Santa Margherita es que es más un punto de encuentro para venecianos que un sitio turístico. Lejos de los vendedores ambulantes y de ser uno de los puntos más turísticos, el Campo acoge un mercado durante la semana y sus clientes son mayoritariamente venecianos.
La gente se presenta durante todo el día. Algunos vienen a los puestos a comprar frutas y hortalizas, otros pan, otros comida de consumo diario… incluso algunos vienen a mirar el mercado y los aparadores del as tiendas de ropa. También hay gente que viene para disfrutar de una agradable comida o un café por la tarde. Ciertamente este es el corazón del barrio y seguro que encontrarás algo durante la noche para salir – que es cuando todo lo demás cierra en Venecia.
Justo en el medio del Campo Santa Margherita encontrarás una fuente de agua que fluye, con un gravado de una sirena decorándola. Fuentes como esta hay muchas alrededor de los ´campos´ de toda la ciudad y aunque son de gran belleza, son mucho más que simples decoraciones. Tráete una botella y llénala al la fuente y probarás el agua más fresca de toda la ciudad.
Como muchas plazas en toda Europa, el Campo Santa Margherita recibe su nombre de la iglesia que está a un extremo de la plaza. Al acercarse a la iglesia, verás un adorno de un dragón. Esto es una referencia a la historia de Santa Margarita, que fue supuestamente tragada por un dragón, pero pudo escapar ilesa después de trazar una cruz en el estómago del dragón – causando la explosión de éste. La iglesia cerró sus puertas en el año 1810 pero la estructura se ha usado desde entonces; primero como un cine y ahora como un auditorio para la Universidad de Venecia.
No importa a qué hora visites el Campo, encontrarás una gran diversidad de la comunidad. Los vendedores que venden pan, quesos y frutas; los pescaderos que venden lo que han pescado ese día, los venecianos que vienen de toda la ciudad para comprar, los estudiantes de la universidad que toman fuertes cafés y estudian… ¡hay absolutamente de todo!
El Campo Santa Margherita quizás no tiene ninguna atracción particular pero su belleza normal y corriente lo convierte en uno de los mejores lugares para visitar en Venecia. Quizás por eso se ha ganado la reputación como una de las mejores plazas del mundo.