El Coliseo Romano es una de las obras más famosas de la ciudad italiana por su inmensidad, su historia y antigüedad.
Su construcción data de los años 70 y 80 d.C. y fue utilizado por más de 500 años, hasta el siglo VI, como sede de los mayores eventos de la época que eran lucha de gladiadores, peleas con leones y recreación en teatro de la mitología clásica.
En su momento de mayor esplendor albergó a 50 mil espectadores que se ubicaban en las estradas según su nivel socioeconómico. De esa forma lo emperadores y ricos empresarios se ubicaban en los mejores palcos, mientras que la clase pobre y trabajadora en las bandejas más alejadas del escenario.
Desde el siglo VI hasta que fue rescatado y restaurado por el gobierno de Italia, tuvo varios usos: como almacén, refugio, sede cristiana y fábrica, con lo que sufrió muchos maltratos, no solo los climáticos.
También tuvo que sobrevivir a más de tres terremotos.
Pero la estructura es tan sólida y está tan bien diagramada que la obra soporta el paso del tiempo a la perfección, aunque ahora miles de arqueólogos del todo el mundo se ofrecen para hacer el trabajo de mantenimiento.
Ubicado en el centro histórico de la ciudad de Roma, es lo primero que uno tiene que ver cuando visita la ciudad. Y para alojarse, alquila apartamentos en Roma y de esa forma tendrás más tiempo y tranquilidad para recorrer la ciudad y sus encantos.