Seguro que si viajar fuese gratis, no te volverían a ver el pelo en casa durante mucho tiempo. Desgraciadamente, los viajes no suelen ser gratuitos, pero con los consejos que te presentamos a continuación intentaremos que tu bolsillo se vea lo menos afectado posible.
1. Piénsatelo dos veces antes de coger un avión
Aunque te parezca extraño, puedes empezar a ahorrar en tu viaje mucho antes de llegar a tu destino si tomas una sabia decisión sobre el transporte. Por inercia, pensamos en viajar y ya nos imaginamos dentro de un avión. Pero hay medios de transporte quizás un poco menos rápidos pero mucho menos dañinos para tu bolsillo. Si no tienes mucha prisa por llegar, coge el tren. Es más económico y encima te permite disfrutar de unas vistas únicas.
Si te gusta conducir y tu destino está relativamente cerca, coge el coche y échate a la carretera. ¡Pero piensa en tu presupuesto! Si no llenas todas las plazas de tu automóvil, considera compartir el vehículo: a cambio de llevar un invitado puedes amortizar los gastos en gasolina.
Si sigues empeñado en coger un avión, no te duermas y hazlo con meses de antelación. El precio de los billetes suele subir como la espuma y seguro que no quieres que te pille el toro. Piensa también en elegir aeropuertos de destinos pequeños. Por ejemplo: en lugar de comprar un vuelo a Florencia, cógelo hasta Pisa o no busques uno con destino a Barcelona y baraja la posibilidad de llegar hasta Girona. Estos tickets suelen ser más baratos y tu destino final queda muy cerquita.
2.Tú también eres un chef
Piensa en la inmensa cantidad de dinero que te gastas en restaurantes cuando viajas. Y mientras tanto la cocina de tu apartamento muerta de asco. Cambia los restaurantes por mercados y ahorra un poco cada día preparando tus propias comidas de rechupete.
Si lo tuyo no son los fogones, limítate a cambiar tus preferencias gastronómicas: aprovecha la comida callejera que brinda tu nuevo destino. No solamente es más barato, también te permite conocer la gastronomía más genuina del lugar.
3.Busca tours alternativos
Si tu destino es una gran ciudad, seguramente habrá innumerables agencias que ofrezcan visitas guiadas de cualquier tipo. Algunas hasta los ofrecen de manera gratuita, los llamados free tours. En ellos tú eliges si dar o no una propina al guía al acabar la visita, teniendo la posibilidad de adaptar la cantidad a tu presupuesto viajero. Échale un ojo a estos free tours en Ámsterdam e inspírate para tu próximo viaje.
4.Viaja en grupo
Evidentemente, no vas a viajar en grupo solamente para ahorrar dinero. Pero, ¿hay algún destino al cual tus amigos y tú siempre hayáis querido ir? Pues aprovecha y organiza un viaje en grupo, porque esta opción está llena de ventajas. Los apartamentos para un gran número de personas suelen salir más rentables. Además, la mayoría de monumentos, espectáculos y eventos culturales tienen tarifas especiales para grupos, ideales para mantener vuestro presupuesto a raya.
5.Tu Smartphone es tu mejor amigo
Hay miles de aplicaciones móviles que sirven para hacernos los viajes un poco más fáciles. Entre ellas destacamos estas cinco, que son el santo grial para cualquier viajero que no quiera echar la casa por la ventana. Asegúrate de subrayar en fosforito Moovit, porque es una de nuestras favoritas. Suponemos que no vas a poder (ni querer) permitirte un taxi para llegar hasta la puerta de cada lugar de interés, así que esta App es para ti. Te proporciona información súper útil sobre el transporte público en cantidad de destinos diferentes.
Estos consejos son imprescindibles para amortizar el golpe de un viaje en tu bolsillo. Si conoces alguno más, no dudes en compartirlo con nosotros en los comentarios.