Día 1
El primer día comenzamos con un paseo por la plaza del mercado o Ryner Glowny. Es la más grande plaza medieval de toda Europa y es el centro de la vida cultural. De visita obligada es la basílica gótica de Santa Maria con un retablo bellísimo de Wit Stwosz.
En la misma plaza tenemos el Mercado de Paños, se trata de uno de los centros comerciales más antiguos del mundo, con una estructura renacentista que data del 1555, en su interior hay puestos de comida, pequeñas tiendas, cafés y puestos de flores rodeando la estatua del gran poeta polaco romántico Adam Mickiewicz.
Os recomendamos que visitéis las iglesias románicas de San Andrés y San Adalberto, las
góticas de San Francisco, San Jacinto, Santa Bárbara y San Marcos y las barrocas de San
Pedro y San Pablo y Santa Ana.
Os sugerimos cenar esta noche por uno de los múltiples restaurantes del casco histórico una deliciosa sopa, como la “barsszcz”, hecha a base de remolacha y servida con raviolis rellenos de carne.
Día 2
Para el segundo día os recomendamos que os dirijáis hacia el Barrio Kazimierz cuna de la famosa ciudad hebrea, es decir la comunidad judía. En este barrio hay interesantes iglesias góticas (Corpus Cristi, Santa Catalina y Margarita). Siete sinagogas todavía se mantienen en pie. La Antigua Sinagoga hospeda el museo de la historia hebrea, la Sinagoga de Remuh es la única con culto y se encuentra junto al Cementerio de Remuh, la de Isaac, Kupah y Tempel están transformadas en museos.
El barrio está impregnado de la gran vida que siempre ha acontecido pero la historia no perdona y se puede sentir la tristeza de la barbarie de la segunda guerra mundial. Aquí se encuentra la fábrica de Oskar Schindler, donde Spielberg rodó algunas de sus imágenes para la famosa película “La lista de Schindler”.
Otro lugar de visita ineludible es el museo Czartoryski, con una gran colección de arte egipcio, griego y romano. Destacan entre sus obras los famosísimo cuadros. Dama del armiño, de Leonardo da Vinci y Paisaje con el buen samaritano, de Rembrandt.
Si os gusta el arte dejaros unas cuantas horas para disfrutar tranquilamente de este museo
Os recomendamos cenar en este barrio y tomar un plato típico judío.
Día 3
Para nuestro último día nos dedicaremos a la colina de Wawel. Subiendo desde el centro no dejéis de ver la puerta de San Florián, una de las ocho que había en la muralla, Barbacana, bastión gótico de ladrillo levantado a finales del siglo XV, y la iglesia de Santa Cruz.
Después nos encontramos con la catedral; de estilo gótico y el castillo real de estilo renacentista. En esta zona hay también diferentes museos.
A los pies de la colina y a orillas del rio Vístula se encuentra la Cueva del dragón, desde cuya
entrada se tiene una vista completa panorámica del río y de la ciudad. Se trata de una cueva de 270 metros con una leyenda que os invitamos a descubrir. Es una zona muy agradable para pasear con unos bellos jardines.
Os recomendamos cenar otra vez por el casco histórico y tomar para recuperar fuerzas
La “maczanka” a la cracoviana; chuletas de cerdo con cebolla y comino servidas con salsa en un panecillo.
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