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¿Quién no conoce a Las Señoritas de Avignon? Cuando esa gigante pintura del maestro español Pablo Picasso vio la luz en 1907, se consideró como la obra emblemática de un nuevo movimiento de vanguardia artística: el Cubismo. El francés Paul Cézanne fue el padre de esa corriente cuya característica es la visión geométrica de la realidad y la influencia del primitivismo. Un paisaje que se convierte en una yuxtaposición de cuadros y triángulos, reduciendo al mínimo los detalles para dar a ver en un mismo plano, varios puntos de vista de un mismo tema.
Ya no existen las reglas renacentistas clásicas de la perspectiva, sino que reina la descomposición del espacio; ya no existe la preocupación por el detalle; la paleta de colores pierde en brillo y se llena de tonos marrones, grises y beiges; se pega papel de periódico y otros objetos dando luz a la técnica del collage; los temas de predilección son los desnudos, los retratos, los objetos, las escenas urbanas muertas…
“Las Señoritas de Avignon” es un buen ejemplo para ilustrar y entender las claves del Cubismo. Se trata de un grupo de cinco mujeres prostitutas de la calle Avinyó de Barcelona –en el barrio Gótico-, representadas entre las cortinas de un burdel. Algunas parecen tener una mascara africana en vez de un dulce rostro, porque a Picasso y los demás artistas del siglo XX les apasionaba el primitivismo. Los cuerpos no tienen formas femeninas clásicas y griegas, sino mas un aspecto masculino, pesado y geométrico. No hay referencia espacial, los perfiles y faciales se mezclan y sólo el color permite situarse. El tema del desnudo es un clásico, hace pensar en las mujeres en el baño, y es especialmente en El baño Turco de Dominique Ingres, en el que se inspiró Picasso. Pero le dio una representación revolucionaria. Es sólo en 1916 cuando este cuadro fue expuesto el cuadro en el Salón d’Antin. En 1939, el Museo de Arte Moderno de Nueva York lo compró por cerca de 20 000 euros. Y hoy en día es, junto con Guernica y el Ready Made de Marcel Duchamp, una obra de primera importancia para entender la evolución de la historia del arte.
Hasta 1914 el Cubismo se desarrolló en dos etapas: la analítica (1909-1912), durante la cual surge la tendencia a la descomposición de las formas y de las figuras, llevando al artista a un estudio meticuloso de lo real; la sintética (1912-1914), donde pasa a representar los objetos con un solo detalle, reduciendo al máximo las claves de la representación: un violín será una cuerda. El collage es la técnica favorita.
Lo que prevalece es el volumen geométrico y el color, pautas que dieron luz a todos los demás movimientos artísticos del siglo XX: futurismo, constructivismo ruso, abstracción…Con la primera guerra mundial, el Cubismo pierde muchos de sus artistas –enviados al combate – pero su influencia es tal, que nunca desapareció.
Viaja a la encantadora capital de las vanguardias artísticas, Paris. En pleno barrio del Marais, se encuentra el Centro Georges Pompidou, donde se expone una colección permanente y asombrosa de obras cubistas. Cambia tu manera de ver las cosas, alquilando Apartamentos en Paris, son tan económicos y confortables que todas las excusas valen para organizarse una estancia cultural en la capital francesa.
