Disneyland París es todo un clásico de la diversión familiar y ha superado con creces el concepto de parque de atracciones. El lugar es un destino en sí.
Es una ciudad única creada por y para la magia de Disney. Aquí se puede venir durante un solo día y hacer que los pequeños y no tan pequeños entren en el mundo fantástico de Blancanieves o Peter Pan.
El Parque es enorme y está dividido en cinco zonas perfectamente comunicadas entre sí: 1) la que recrea las peripecias del oeste americano; 2) la fantástica de los personajes más conocidos de Disney, desde el Ratón Mickey hasta Cenicienta; 3) el poblado de los colonizadores, 4) la de las mil y una noches árabes con Aladino de protagonista y 5) la del espacio y las exploraciones a la Luna.
Además, hay otra zona dedica a las películas y los rodajes cinematográficos.
Este universo de diversión está situado en las afueras de París y a corta distancia del centro, ya que está a tan solo media hora por autopista. Dista únicamente un poco más de treinta kilómetros. Hay que coger la A4 con salida desde Porte de Bercy hacia Nancy, hacia el Este, y salir en Chessy.
Está muy bien señalizado. Otra opción es tomar el tren especial que sale cada quince minutos. Disneyland París es de visita obligada para todas las familias con niños.
Es recomendable que el pequeño tenga, al menos, cuatro años para que el disfrute con sus personajes favoritos sea aún mayor. Recuerda dejar reservado alguno de los buenos apartamentos en París la mejor forma de viajar, descansar y retomar fuerzas.