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Tintos, blancos y rosados. El turismo enológico no tiene fronteras. En los últimos años se ha multiplicado la afluencia de turistas a bodegas de todo el panorama español. En este post lo que quiero es recomendaros algunas bodegas que ofrecen desde catas en el aire hasta la posibilidad de participar en el proceso de elaboración del vino. Huele, saborea, disfruta y siente el placer de una copa de vino.
Paseo en globo con vistas a los viñedos riojanos y visita a la Bodegas Muga (Haro, La Rioja): Arrancar el paseo sobrevolando en globo los extensos campos de Haro es una experiencia única. Sin duda, es una apuesta rompedora dentro del conocido como turismo enológico o enoturismo. Es asequible y, sobre todo, muy original. Poder observar los viñedos riojanos a vista de pájaro no tiene precio. Después, fin de fiestas en las Bodegas Muga. Sus vinos los catan in situ unas 20.000 personas cada año y mucha gente se queda a comer y a disfrutar de un buen Rioja.
Museo del Vino de Olite, Navarra: Podréis conocer todas las fases de la producción de vino. Cómo era la recogida de la uva anteriormente y en la actualidad. Descubriréis el significado y las claves de la vendimia, la elaboración final del vino y tiempos de maceración. Haréis un recorrido por las 11 variedades de uva que se cultivan en Navarra. Se compara el ciclo de la vid con el ciclo de la vida y tienen incluso juegos infantiles. Es una visita muy familiar, para mayores y pequeños.
Fin de semana degustando el mejor Ribera del Duero: Es un lujo visitar una a una las bodegas que se encuentran en los aledaños de Aranda de Duero. Os recomiendo una interesante visita a las bodegas Prado Rey de Rueda y a las bodegas y viñedos Real Sitio de Ventosilla. Podréis degustar un delicioso almuerzo y maridaje con un buen vino de la tierra en el mismo restaurante.
Descubrir el vino de Valdepeñas, Ciudad Real: Dentro de la denominación de origen de La Mancha, los vinos de Valdepeñas son los más deseados. En la famosa Bodega García Carrión los hay para todos los gustos: tempranillo, crianza, reserva, gran reserva y, el mejor, Pata Negra. Se conserva en barricas de roble americano donde se guarda y reposa unos 18 meses. También se puede ver el proceso de embotellado.
Relajarse con una copa de vino del Penedès, Cataluña: La mezcla spa – cata puede ser muy atractiva para alguien que lo que busca es un buen vino, un momento de reflexión e incluso de relajación. Hay una inmensa oferta de masajes y balnearios en la comarca del Penedès. Además, en Sant Sadurni d´Anoia recibiréis (siempre que lo deseéis) un curso de iniciación al vino acompañado de la mejor gastronomía de la zona. Y conoceréis la importancia del maridaje. Combinar vino con alimentos ya es un arte.
Para buscar planes vitivinícolas es genial la siguiente web: www.entrevinos.org. Un buscador sencillo para dar con experiencias relacionadas con el vino y el relativamente nuevo turismo enológico.
DianaRPretel
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