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Cuando la actualidad se refiere a Turquía, por lo general los titulares suelen tratar de su negación del genocidio armenio o de su potencial integración en la Unión Europa. Pocas veces tenemos la ocasión de apreciar este país como una maravilla cultural, lleno de joyas históricas de las civilizaciones pasadas. Pero este año, las cosas cambian: Turquía fue elegida Capital Europea de la Cultura 2010. Las múltiples actividades culturales y artísticas que se organizan permitirán apreciar las raíces orientales y occidentales de un país que demuestra su faceta más mestizada.
El Puente del Bósforo de Estambul simboliza toda la esencia de Turquía: une Europa a Asia. Esa situación geográfica determina desde hace siglos la identidad y la transformación de este país, convertido en el cruce de las civilizaciones y culturas. A pesar de no ser miembro de la Unión Europea, un proceso que esta en marcha desde el año 2005, Turquía atrae a muchos estudiantes del programa de intercambio europeo Erasmus y millones de turistas, curiosos por descubrir sus riquezas y transformaciones. Essen (Alemania) y Pécs (Hungría) son las dos otras ciudades elegidas capitales europeas de la cultura.
Estambul 2010
Este año, la antigua Constantinopla se transforma en la cuna de los artes visuales, de la música y del opera, de los films, documentales y animé, de la literatura, del teatro y de la performance, del street art etc. Ser nominada Capital Europea de la Cultura supone un empuje enorme para la ciudad, a nivel cultural y económico, es una ocasión increíble para acercarse a su patrimonio y su dinamismo actual.
467 proyectos están esperados a lo largo del año, como también los conciertos de Eric Clapton y de U2, o las actuaciones del espacio vanguardista Garajistanbul que propone historias de 46 vendedores ambulantes (el florista, el lustrador de zapatos, el vendedor de zumo de regaliz o de perfumes…). Una manera de descubrir un nuevo Estambul y de abrir las puertas de la cultura a las periferias, adonde la populación no tiene tanto acceso a la efervescencia de la metrópoli Estambul.
Las reformas urbanísticas son otro punto fuerte de esta nominación. Ya que UNESCO amenazo de borrar Estambul de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad si no se cuida su muralla histórica. Por ejemplo, una antigua iglesia armenia abandonada estará reformada para convertirse en un centro cultural, las murallas bizantinas de Teodosio y la península alrededor de Santa Sofía y del palacio otomano de Topkapi serán otros focos de atención urbanística.
¿Dentro o fuera de Europa?
Quizá estés pensando que esta nominación es paradójica, ya que Turquía no esta en Europa. Como tampoco lo es Noruega, cuya ciudad, Stavangerm fue capital de la cultura en 2008. Y es que geográficamente, esas dos ciudades están en Europa. Las cuestiones religiosas, económicas, políticas son las que determinan la adhesión o no. A pesar de ser una republica declarada laica, donde 60% de la populación es musulmana y donde el uso del velo esta prohibido –en los edificios públicos, escuelas, y las universidades-, Turquía sigue siendo el territorio de las batallas europeas. Algunos dicen que la unificación de la isla de Chipre es necesaria para su entrada en Europa, y otros dicen que es porque Turquía no hace parte del “club cristiano”…
Lo cierto es que a nivel cultural, las relaciones entre Oriente y Occidentes son mucho más evidentes. Ven a aprovechar la metamorfosis de Estambul junto con los 10 millones de turistas esperados este año, alquila Apartamentos en Estambul, son económicos y confortables, ideales para una estancia relajada.
